Todos estamos familiarizados con los brazaletes o grilletes electrónicos que se colocan en los tobillos de los criminales.Estos dispositivos modernos fundamentalmente monitorean los movimientos de los delincuentes y de las personas arrestadas que esperan ser llevadas a juicio.
Como sea, la idea detrás de estos aparatos se originó en un lugar inverosímil: en las tiras cómicas del Hombre Araña (¡!)
Jack Love, un juez de la corte distrital de Nuevo México, estaba viendo las tiras cómicas del Hombre Araña que aparecen en los periódicos. La aventura que estaba leyendo (de fines de los años setentas) trataba sobre el villano voluminoso conocido como Kingpin, el Rey Alfiler del Crimen, que persigue al asombroso arácnido vía un brazalete electrónico de rastreo que lo tiene colocado en su muñeca.
La teoría de Love fue que semejante aparato podría funcionar también en la vida real.
El juez llegó a un acuerdo con una empresa de computadoras para desarrollar los dispositivos, los cuales fueron introducidos en Nuevo México en 1,983. Ellos probaron trabajar bien, dispositivos similares comenzaron a ser desarrollados en Florida, al año ó dos siguientes.Todas las pruebas fueron triunfales y el producto se utilizó en todos los Estados Unidos, formando parte de las disposiciones legales.
Actualmente estos aparatos son utilizados en gran parte del mundo como una herramienta de la justicia. Gracias a la inspiración que dio una aventura de nuestro amigo y vecino.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
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