La idea de una versión femenina del superhombre ha estado presente a lo largo de numerosas aventuras en las distintas colecciones del Hombre de Acero en la era dorada, eso se vio en ‘Action Comics’ 156 (junio 1951) titulado “La Chica de Acero”; en la portada de ‘Superman’ 57 de mayo-abril 1949 en la que vemos a Lois Lane con traje de supermujer llevando en sus brazos a Superman, o en ‘Action Comics’ 60 donde Lois Lane tuvo un sueño en la que se convertía en Supermujer.
Pero no fue hasta ‘Superman’ 123 (agosto 1958) cuando apareció por primera vez el concepto de Superchica.En esta aventura, surge una joven de acero de la nada, ante el conjuro mágico de un tótem indio que posee Jimmy Olsen, que le concede hacer realidad tres deseos.
En la primera de las tres historias dibujadas por Dick Sprang & Stan Kaye, Jimmy desea una compañera para su amigo kriptoniano y ahí tenemos a una Súper-Chica con un traje muy similar al del Hombre de Acero salvo que lleva la falda de color rojo.
Hay diferencias entre la Joven de Acero de la portada de la historieta (dibujada por Curt Swan y entintada por Stan Kaye) y la dibujada en el interior por Dick Sprang, como es el que lleve un peinado con moño, zapatos de tacón alto y el color de la falda (la versión de Dick Sprang será más parecida a la futura Superniña)
Esta primera versión de Superchica no controlará bien sus superpoderes y al final se sacrificará salvando la vida de Superman que estaba siendo víctima de la mortal kriptonita.
A pesar de que la historia tuvo un notable éxito, el concepto de una joven de acero no volvió a reaparecer hasta el número 252 de ‘Action Comics’ (mayo de 1959). En esa ocasión ya con un papel más importante, Otto Binder, Al Plastino y Mort Weisinger, nos presentaron a la prima del superhéroe, con el nombre de Kara Zor-El, (aunque los seguidores de sus relatos pronto se acostumbraron a llamarla "Kara").
Ella es nativa de ciudad Argo (una urbe contenida en un pedazo del planeta Krypton) que no fue destruida por la gran explosión. Pero cuando los argonitas comenzaron a verse afectados por radiación de kriptonita, es enviada a la Tierra por sus padres Zor-El y Alura In-Ze (¡santo parentesco, ellos son los tíos paternos de Superman!, si no hubiera sido así, los lectores (padres y la censura) hubieran tenido que exigir el siguiente paso lógico, el matrimonio de los dos kriptonianos para perpetuar su raza) aparentemente, ella es la única sobreviviente. Preocupado por ser descubierto (¿su engaño?) en su identidad secreta si permite vivir a su pariente consanguíneo con él, Superman le ayuda a ingresar a un orfanato con mentiras y adoptar una doble identidad como Linda Lee.
Los primeros años en su planeta adoptivo fueron muy duros para la kriptoniana, como su primo insistía en mantenerla como su arma secreta de emergencia y estaba prohibida de encargarse de peligros que delataran su presencia, ella tenia que ser extremadamente cuidadosa al entrar en acción (nada de robos al banco, incendios o terremotos porque ese es el estilo de Supes) así que, la mayoría de su tiempo, solo le quedaba ayudar a los niños del orfanato (en secreto, claro) si uno repasa esas viejas historias, uno puede ver que Superman siempre estaba cruzando la línea entre la crueldad y el egoísmo, al forzar a su prima para ocultarse por años –y durante ese tiempo, él también le negó una guía paterna y amor de familiar- sus entrenamientos algunas veces llegaban al borde del sadismo.(ella fue castigada por revelar su existencia a Krypto, el súper perro –sin permiso de su primo- a ser exiliada en el espacio. Después de semanas traumáticas en un asteroide, se le permitió volver, al reaparecer como la desaparecida Linda Lee, un grupo de reporteros inquiría sobre donde estuvo, ella logra evitar delatarse al decir (mentir) que se encontraba perdida en un pantano y los deja satisfechos con sus respuestas. Todos se retiran, con excepción de uno que le insiste en que le explique como no tiene una sola picadura de mosquitos en su piel. Ella le dice porque es Superchica, claro que lo hace luego de darse cuenta que el reportero inquisidor Clark Kent es, en verdad, su primo. Entonces, Superman le cuenta que su exilio fue una prueba para ver como protegía su identidad de Linda.
La supuesta recompensa era que iba a revelarle su disfraz de Clark Kent a ella, pero al anticiparse Kara, se le ve algo tonto a Supes –y algo culpable, si uno puede creerlo.
Durante esta época, uno tiene que dar un reconocimiento muy especial para el dibujante que ayudó a la joven kriptoniana a ser aceptada por los lectores desde ‘Action Comics’ 253(junio 1959) donde él estuvo por 9 años ilustrando sus aventuras con su estilo suave y muy expresivo, que era perfecto para mostrar alegría, reflexión y pesar en los rostros de los personajes, algo muy raro para esa época: Jim Mooney.La supuesta recompensa era que iba a revelarle su disfraz de Clark Kent a ella, pero al anticiparse Kara, se le ve algo tonto a Supes –y algo culpable, si uno puede creerlo.
A lo largo de la década de los años setentas y principios de los años ochentas, la popular Superchica había disfrutado de una presencia relativamente estable dentro del universo de DC Comics (gracias a los talentosos Kurt Schaffenberger, Mike Sekowsky y Bob Oskner entre otros) algunas veces incluso con su propio comic. Sin embargo, también ha sido uno de los personajes que más cambios arguméntales ha tenido, alterando tanto su origen, sus poderes, su limitado reparto de personajes secundarios y su vestuario con cada editor y escritor que se hacia cargo de ella.
En 1984, la prima de Superman dio el salto lógico al cine con un filme producido por los mismos encargados de la franquicia cinematográfica de su súper primo y protagonizada por la desconocida Helen Slater de 19 años, quien compartió la gran pantalla con actores de gran categoría como Faye Dunaway, Mia Farrow y Peter O’Toole (la ironía era que en ese mismo año, su comic era cancelado por pésimas ventas) al ser estrenada esta película, fue un fracaso de taquilla y un desastre para los críticos, la ausencia del personaje de Superman fue muy sentida por los fanáticos.
Al recordar esos años, uno puede preguntarse, sí el concepto de sobrevivientes de la destrucción de Krypton era definitivamente más interesante ¿por que no se utilizo eso como base del guión para ‘Superman III’? esta producción Salkind que se estreno en 1983, se dejo influir por el interés de participar por el actor cómico estadounidense Richard Pryor como el ladrón experto en computadoras y la ambiciosa Warner Bros al ver grandes posibilidades en su taquilla junto con su hombre de acero, pueden haber tenido algo que ver. Si se hubiera respetado algún tipo de continuidad en los filmes ¿acaso el kriptoniano no querría hacer todo lo posible para ayudar a rescatar esos compatriotas que no murieron en la explosión y que vagan por el espacio? el hecho que tenga parentesco con algunos de ellos intensificaba mas las posibilidades de la historia. Una lastima que eso no ocurriera por razones de antipatía entre el actor Christopher Reeve y los productores Salkinds. Así, la historia fílmica de ‘Superchica’ se mantiene inconclusa e interrumpida hasta la actualidad.
Cuando en 1985, todos en DC Comics, se decidieron ordenar las enredadas líneas arguméntales de sus diferentes personajes a través de la histórica colección ‘Crisis en Tierras Infinitas’, también se decidió que el personaje de Superchica debía desaparecer, dejando a Superman como el único superviviente de Kripton. El detalle era que su desaparición era mucho más que su muerte: Superchica era borrada de la existencia misma, por lo que al término de ‘Crisis’, ninguno de los superhéroes la recordaría.
Sin embargo, como suele suceder en el mundo del negocio de los comics, nadie muere para siempre, la editorial se decidió por “revivir” el personaje, reapareciendo en 1988. De ahí en adelante, hasta el día de hoy, la “mejorada” Superchica se mantiene activa en su propia colección, y eso, a 50 años de existencia, tiene merito.
Sin embargo, como suele suceder en el mundo del negocio de los comics, nadie muere para siempre, la editorial se decidió por “revivir” el personaje, reapareciendo en 1988. De ahí en adelante, hasta el día de hoy, la “mejorada” Superchica se mantiene activa en su propia colección, y eso, a 50 años de existencia, tiene merito.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
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