Todos los coleccionistas y admiradores de los comics que hemos visto la película en los cines de nuestros países sabemos muy bien que varios momentos claves de la carrera del vengador blindado fueron adaptados para la gran pantalla, por fortuna se logró preservar la esencia. Para los usuarios que no conozcan bien como comenzó todo, el verdadero origen, partes del comic que fueron omitidas en el film, les esta dedicado este reporte.
Por 1,963, Stan Lee finalmente había encontrado la formula que le aseguraría a todos sus personajes el poseer la originalidad que buscaba. La clave de tal formula era utilizar la idea del héroe defectuoso. La Cosa y El Hulk eran criaturas monstruosamente desfiguradas, a pesar de tener un comportamiento belicoso, ambos eran objeto de un sufrimiento interno que impactó a los que leían y comprendían, ahora Lee desarrollaría mas héroes quienes fueran sutilmente dañados, ya sea por desasosiego espiritual o impedidos físicos.
Para Marvel comics, esto le sirvió para dos propósitos. Uno, apartó a la editorial de toda competencia al poblar sus historietas con superhéroes con defectos. Dos, esto le abrió las puertas al melodrama, que fue altamente valorado por los marvelianos o marvelitas como aventura.
Uno de esos héroes con impedimentos físicos era el Hombre de Hierro, quien apareció en la colección ‘Relatos de Suspenso’39 (Tales of Suspense) conocida por sus relatos de monstruos, su otro yo es Anthony Stark, un inventor acaudalado estadounidense, fabricante de armas y municiones, viviendo la vida del ‘play boy’ alegre –lo de millonario no es novedoso, muchos héroes de los años treintas que aparecían en las revistas novelizadas conocidas como ‘pulps’, solían ser hombres acaudalados en su identidad secreta- pero lo que marcó diferencia fue su actividad como hombre de negocios, la cabeza de una compañía multimillonaria con contratos gubernamentales, miles de trabajadores que dependen de eso y todas las jaquecas que vienen incluidas- hasta que hace un viaje funesto a Vietnam –no a un país imaginario.
Por 1,963, Stan Lee finalmente había encontrado la formula que le aseguraría a todos sus personajes el poseer la originalidad que buscaba. La clave de tal formula era utilizar la idea del héroe defectuoso. La Cosa y El Hulk eran criaturas monstruosamente desfiguradas, a pesar de tener un comportamiento belicoso, ambos eran objeto de un sufrimiento interno que impactó a los que leían y comprendían, ahora Lee desarrollaría mas héroes quienes fueran sutilmente dañados, ya sea por desasosiego espiritual o impedidos físicos.
Para Marvel comics, esto le sirvió para dos propósitos. Uno, apartó a la editorial de toda competencia al poblar sus historietas con superhéroes con defectos. Dos, esto le abrió las puertas al melodrama, que fue altamente valorado por los marvelianos o marvelitas como aventura.
Uno de esos héroes con impedimentos físicos era el Hombre de Hierro, quien apareció en la colección ‘Relatos de Suspenso’39 (Tales of Suspense) conocida por sus relatos de monstruos, su otro yo es Anthony Stark, un inventor acaudalado estadounidense, fabricante de armas y municiones, viviendo la vida del ‘play boy’ alegre –lo de millonario no es novedoso, muchos héroes de los años treintas que aparecían en las revistas novelizadas conocidas como ‘pulps’, solían ser hombres acaudalados en su identidad secreta- pero lo que marcó diferencia fue su actividad como hombre de negocios, la cabeza de una compañía multimillonaria con contratos gubernamentales, miles de trabajadores que dependen de eso y todas las jaquecas que vienen incluidas- hasta que hace un viaje funesto a Vietnam –no a un país imaginario.
Mientras acompañaba a un batallón de soldados para ver sus letales inventos en acción, él pisa una mina oculta y es herido, al despertar se ve capturado por los ‘rojos’-desde el inicio de la guerra fría en los años cincuentas, los comunistas reemplazaron a los nazis y fascistas como villanos de los comics de la era dorada- a pesar de tener esquirlas de metralla alojadas en su corazón y teniendo solo algunos días de vida, el despiadado Wong Chu, un general de Vietnam del Norte, le ordena que les construya armas para ellos y luego le salvara su vida al permitir que lo opere su cirujano. Stark sabiendo que no cumplirá tal promesa, los engaña al construir un traje blindado electrónico que será para él y no para ellos. Ayudado por otro prisionero de raza asiática, el notable profesor Yinsen, el cuerpo electrónico servirá para mantenerlo con vida – además, dándole una portentosa fuerza y habilidades como volar y disparar municiones. Yinsen sacrifica su vida para dar tiempo a que la armadura se cargue con electricidad y Stark venga su muerte y la de muchos inocentes al acabar con Wong Chu y sus soldados.
Al enfrentarse a los ‘rojos’ ha renacido como un superhéroe, “pero, para mantenerme vivo ¡debo permanecer el resto de mi vida en esta prisión de hierro!” exclama al fin de su primera aventura y el inicio de una vida llena de conflictos. Así nació otro personaje bendecido y maldecido por sus poderes. Lee encontró un giro argumental con este nuevo héroe al mostrarlo como un hombre débil y vulnerable a diferencia de la mayoría de los hombres normales pero quien se convertía en un súper héroe solamente al colocarse una armadura y utilizar sus dispositivos.
Al enfrentarse a los ‘rojos’ ha renacido como un superhéroe, “pero, para mantenerme vivo ¡debo permanecer el resto de mi vida en esta prisión de hierro!” exclama al fin de su primera aventura y el inicio de una vida llena de conflictos. Así nació otro personaje bendecido y maldecido por sus poderes. Lee encontró un giro argumental con este nuevo héroe al mostrarlo como un hombre débil y vulnerable a diferencia de la mayoría de los hombres normales pero quien se convertía en un súper héroe solamente al colocarse una armadura y utilizar sus dispositivos.
El dibujante Don Heck –conocido por sus dibujos en comics de guerra y del viejo oeste, entró al mundo de los superhéroes al ser escogido para ilustrar la historieta co- creando todos los personajes ( la portada es de Jack Kirby, él diseñó el prototipo voluminoso de color plomo que seria recoloreado como amarillo dorado, 10 números después seria descartado por un modelo rojo-dorado más dinámico y amoldado al cuerpo de Stark, diseñado por Steve Ditko) y por falta de tiempo para escribir, Lee encargo a su hermano, Larry Lieber, el seguir su guión y terminar con la historia.
Nunca estuvo en discusión la aceptación de semejante personaje en esos años de tropas estadounidenses en Vietnam, como se ha demostrado con el paso del tiempo, el poder del héroe blindado proviene de la armadura creada por la mente de un hombre preparado en todas las especialidades de ingeniería y ciencias logrando interesar al lector al sugerirle que puede existir una probabilidad de que pueda existir un Hombre de Hierro. En aquella turbulenta época, para los grupos de lectores y fanáticos del escapismo fantástico, eso era más creíble o aceptable que la mordedura de una araña radioactiva, ni que hablar de la distinguida competencia.
Al regresar a su país, Stark explica la presencia de su otro yo como un súper guarda espaldas y lograría descubrir la manera de sobrevivir sin utilizar toda la armadura –iniciando la tradición que periódicamente alteraría su armadura para mejorar o empeorar su vida- ya solo llevando su incomoda placa pectoral oculta bajo su ropa. Esto privaría al antiguo ‘play boy’ de tener intimidad con mujeres. Lee impuso un tono de realismo amargo al Hombre de Hierro, al darle peligrosos ataques al corazón a Stark y en ocasiones haciéndole reaccionar por su nuevo problema con aspereza y furia a la gente que lo rodeaba. Arrogante por su personalidad y envidiado por su nivel intelectual superior, solo dos leales empleados serian capaces de estar a su lado, estos personajes destacarían en el grupo de reparto de la historieta, Harold ‘Happy’ Hogan, un ex boxeador con cara triste que al salvar la vida a Stark de un accidente de carreras de autos obtuvo su trabajo de chofer y Virginia ‘Pepper’ Potts, la secretaria laboriosa, simpática pero nada glamorosa, enamorada de su jefe.
Lee los utilizó en buena parte de la historieta manteniendo el toque melodramático de un triangulo amoroso entre ellos, al agotar las ideas hizo que Stark se apartara (ellos iniciaron una relación seria que con los años llegarían al matrimonio, luego al divorcio y nuevamente amigos) meses después (tiempo Marvel) Hogan descubrió la identidad secreta de su jefe y amigo, ayudándole inclusive en ocasiones especiales a usar la armadura invencible para cubrirlo (¡Pepper se enteraría del gran secreto en 1,973!) –mantengo mi posición de que Lee se copió a si mismo con la estructura de estos personajes para las características de otro triangulo amoroso (Matt Murdock, Foggy Nelson y Karen Page) en su otro comic: ‘Daredevil’-y más irónico se pone esto al ver a Jon Favreau actuando en ambas versiones fílmicas de los superhéroes Marvel como los personajes de Nelson y Hogan respectivamente- por lo que se vio en la película, la relación sentimental de Tony, Happy y Pepper que hizo efecto en las partes melodramáticas de las historias en el comic se descartó (¿Favreau podría incluir esto en la secuela? ¿Debería hacerlo o mejor no? Después de ver a la ‘finada’ Gwen Stacy en la tercera película del Hombre Araña, hay que esperar lo inesperado) todos vimos que Hogan tiene una participación muy secundaria y es James Rhodes quien actúa como leal amigo (en el número 144 nos revela como Hierro conoce a Rhodes, piloto de raza negra perteneciente a la fuerza aérea estadounidense, que lo ayuda a salir de Vietnam sin revelar su verdadera identidad. Posteriormente, Rhodes trabajara para Stark como su piloto particular desde el número 120 y desde el 169 por un espacio de 2 años, será el Hombre de Hierro suplente con mas duración en el comic –Rhodey participó en las primeras Guerras Secretas y en la fundación de los Vengadores Costa Oeste, entre varios eventos- y obteniendo su propia identidad heroica como Maquina de Guerra.)Nunca estuvo en discusión la aceptación de semejante personaje en esos años de tropas estadounidenses en Vietnam, como se ha demostrado con el paso del tiempo, el poder del héroe blindado proviene de la armadura creada por la mente de un hombre preparado en todas las especialidades de ingeniería y ciencias logrando interesar al lector al sugerirle que puede existir una probabilidad de que pueda existir un Hombre de Hierro. En aquella turbulenta época, para los grupos de lectores y fanáticos del escapismo fantástico, eso era más creíble o aceptable que la mordedura de una araña radioactiva, ni que hablar de la distinguida competencia.
Al regresar a su país, Stark explica la presencia de su otro yo como un súper guarda espaldas y lograría descubrir la manera de sobrevivir sin utilizar toda la armadura –iniciando la tradición que periódicamente alteraría su armadura para mejorar o empeorar su vida- ya solo llevando su incomoda placa pectoral oculta bajo su ropa. Esto privaría al antiguo ‘play boy’ de tener intimidad con mujeres. Lee impuso un tono de realismo amargo al Hombre de Hierro, al darle peligrosos ataques al corazón a Stark y en ocasiones haciéndole reaccionar por su nuevo problema con aspereza y furia a la gente que lo rodeaba. Arrogante por su personalidad y envidiado por su nivel intelectual superior, solo dos leales empleados serian capaces de estar a su lado, estos personajes destacarían en el grupo de reparto de la historieta, Harold ‘Happy’ Hogan, un ex boxeador con cara triste que al salvar la vida a Stark de un accidente de carreras de autos obtuvo su trabajo de chofer y Virginia ‘Pepper’ Potts, la secretaria laboriosa, simpática pero nada glamorosa, enamorada de su jefe.
Los contrincantes del Hombre de Hierro siempre eran comunistas –chinos, cubanos, rusos, ya entienden la idea- y simpatizantes rojos –traidores, traficantes de armas y espías industriales, algo que funcionaba bien en esta historieta- la lista es larga (el Bárbaro Rojo, el Dinamo Carmesí, el Mandarin, el Espantapájaros, el Unicornio, la Viuda Negra, el Hombre de Titanio, el Aplastador, etc.) Fue este enfoque emocional y político que ejercitaba el comic que lo hizo ser interesante de leer, si lo comparamos algo menos complicado para un marveliano, por decir, las aventuras de Johnny Storm, Antorcha Humana.
Lee al escribir/editar el comic, era quien sugería aquellos temas sociales y hechos dramáticos que solo le importaban a él. En retrospectiva, Lee con dificultad mantenía sus escenas emotivas de no convertirse en melodrama predecible y sus continuas arengas anticomunistas de caer en propaganda política rutinaria. Con el paso de los años, Lee hace todo lo posible por tratar de evitar analizar estos temas que fueron políticamente complicados y que para muchos críticos de comics lo ven como si se avergonzara de lo que realizó.
Don Heck (le agradecemos su co-creación: Ojo de Halcón, el antes enemigo del Hombre de Hierro, hoy un súper héroe. Tuvo relativa importancia en ese comic y al convertirse en miembro de los Vengadores -el grupo de súper héroes que espera su turno para salir en Hollywood- su fama se vio acrecentada ¿podría ser considerado para salir en la secuela o esperamos a verlo en la del grupo?) al retirarse de la historieta fue reemplazado por Gene Colan, ciertamente que no fue extrañado por los fans que al comparar su estilo estático y su entintado rasguñado con los impactantes paneles de Kirby o la marca del paso visual de Ditko, no salía bien parado.
Al aparecer el Capitán América como compañero de la colección en el número 59, este le quito el protagonismo desde el principio, aunque el popular cabeza de lata se mantenía medianamente bien hasta el año que logró tener su propia colección en 1,968.
El dibujante Gene Colan se retiró del comic para dar su lugar a Johnny Craig en el número 2, que no duró mucho siendo reemplazado por George Tuska en el número 5 y permaneciendo muchos años con el vengador blindado.
En la colección de ‘el invencible Hombre de Hierro’ hubo aventuras que mantenían el interés suficiente para no ser cancelado (porque hubo un tiempo que se publicaba bimensual) Según sus seguidores y sus detractores, a pesar de las buenas intenciones de los escritores y editores, sentían que la serie se repetía y las mejoras eran esporádicas (con los avances de la ciencia real, Marvel no descuido el avance de la electrónica en los inventos y las armaduras, eventualmente, Stark se operó el corazón para dejar de usar las dramáticas recargas para su placa pectoral –que siguió usándola por mucho tiempo más) hay que mencionar que hubo momentos importantes, como la intervención en el arte y el argumento por Jim Starlin para incluir al Hombre de Hierro en su saga de la aparición del malévolo Thanos y su intención de ser un dios con “d” mayúscula con ayuda del cubo cósmico (saga que fue reconocida como un espaldarazo al Capital Marvel) otra ocasión fue ‘la guerra de los súper villanos’ que comenzó muy atractiva pero debido a no entregar el material a tiempo para ser publicado, los editores cubrieron el vació con reimpresiones y aventuras substitutas, interrumpiendo este relato continuado tanto que decepciono con un final no muy bien argumentado.
En la colección de ‘el invencible Hombre de Hierro’ hubo aventuras que mantenían el interés suficiente para no ser cancelado (porque hubo un tiempo que se publicaba bimensual) Según sus seguidores y sus detractores, a pesar de las buenas intenciones de los escritores y editores, sentían que la serie se repetía y las mejoras eran esporádicas (con los avances de la ciencia real, Marvel no descuido el avance de la electrónica en los inventos y las armaduras, eventualmente, Stark se operó el corazón para dejar de usar las dramáticas recargas para su placa pectoral –que siguió usándola por mucho tiempo más) hay que mencionar que hubo momentos importantes, como la intervención en el arte y el argumento por Jim Starlin para incluir al Hombre de Hierro en su saga de la aparición del malévolo Thanos y su intención de ser un dios con “d” mayúscula con ayuda del cubo cósmico (saga que fue reconocida como un espaldarazo al Capital Marvel) otra ocasión fue ‘la guerra de los súper villanos’ que comenzó muy atractiva pero debido a no entregar el material a tiempo para ser publicado, los editores cubrieron el vació con reimpresiones y aventuras substitutas, interrumpiendo este relato continuado tanto que decepciono con un final no muy bien argumentado.
Durante años, el comic no influyó en la industria del comic -pero recupero su salida mensual- pero en lo que todo el mundo esta de acuerdo es con la llegada del dibujante John Romita jr. en el numero 115 y como argumentistas David Michelinie y Bob Layton –entintando y dibujando cuando podía la historieta- en el número 116, el potencial del Hombre de Hierro y Tony Stark fue finalmente descubierto y utilizado, casi 4 años de historias excelentes que cambió el universo Marvel para siempre, en especial, al mostrar un ‘enemigo’ poco común en historietas de súper héroes: el alcoholismo (anteriormente en Marvel, habían mostrado a sus lectores otra plaga que asola nuestra civilización: las drogas. Harry Osborn, el mejor amigo de Peter Parker sufre de los efectos nocivos de pastillas prohibidas en ‘El sorprendente Hombre Araña’ 96-98 y recae en 121-122)
En nuestra sociedad moderna, el alcoholismo es algo común. Pero un súper héroe alcohólico es único. Esta situación al ser incorporada al personaje de Tony Stark lo volvió mas realista y logrando merito como el Hombre de Hierro al enfrentar su problema, no con sus poderes artificiales sino con su propia conciencia humana.
Mes tras mes, se apreciaban argumentos y situaciones interesantes con excelente arte en el comic, nuevos rivales como Justin Hammer y viejos enemigos como Látigo Negro aparecían con motivaciones creíbles, hay capítulos interesantes al intervenir personajes como el Hulk y el Hombre Hormiga II –ver números 131-133- además se aprovechó para mostrar la valentía de Stark, al enfrentar los peligros sin colocarse su disfraz blindado –contra los Acorazados del número 138- y su gran genio, al construir diversas armaduras para lo exigente de la situación – como la armadura espacial del número 142- y su incomodidad con la magia/lo sobrenatural en su enfrentamiento contra un hombre que también utiliza una armadura pero al servicio del mal: el Dr. Doom –interesantes paralelos entre ellos vistos en l49 y 150- pero todas las cosas buenas deben terminar alguna vez, Layton (se fue del comic después del número 153) y Michelinie (se fue después del número 156) colaboraron de una forma ejemplar al encargarse en esta etapa del comic.
Para los críticos y algunos fans de esos años, la historieta volvió a tocar fondo. Lo que podría reivindicar a los causantes es que fue durante esa etapa del comic en que apareció un personaje que fue utilizado en el film, un nuevo rival financiero que logró apoderarse de las empresas de Stark y lo hizo recaer en el alcoholismo: Obadiah Stane, el Traficante de Hierro (atención, aunque estamos hablando del Iron Monger, lo que se publicó en el comic difiere con lo que salió en el film) abreviando mas de 20 números, el asunto fue así, mientras Stark se convirtió en un borracho vagabundo, Rhodey al saber que su jefe y amigo era el vengador rojo-dorado, lo reemplaza en su lucha contra la maldad, hasta que vuelva a su estado de sobriedad. La recuperación de Tony Stark fue lenta pero edifica una nueva empresa (Circuitos Máximos) desarrollando nueva tecnología que Stane Internacional sabe que es una amenaza financiera y se alista para la confrontación. Mientras, Rhodey muestra síntomas de inestabilidad mental, paranoia, agresión, en fin, estas son las señales que capta Stark para reasumir su rol como el único Hombre de Hierro –después de la tradicional pelea entre súper héroes Marvel- Stane como el Traficante de Hierro se enfrenta a Stark usando una nueva armadura rojo-plateada, al ser vencido por Hierro, para evitar su captura y humillación, Stane comete suicidio –ver 199 y 200. Al terminar esta etapa, la moraleja que los que estaban en el mando de Marvel quisieron demostrar es que cualquiera puede usar una armadura y convertirse en un ser poderoso pero tiene que ser un hombre de la fibra moral de un Anthony Stark para llevarla con propiedad. Un hombre honesto, que respeta la ley, estima a sus amigos, correcto con sus empleados y nunca manipularía, mentiría o asesinaría.En nuestra sociedad moderna, el alcoholismo es algo común. Pero un súper héroe alcohólico es único. Esta situación al ser incorporada al personaje de Tony Stark lo volvió mas realista y logrando merito como el Hombre de Hierro al enfrentar su problema, no con sus poderes artificiales sino con su propia conciencia humana.
Mes tras mes, se apreciaban argumentos y situaciones interesantes con excelente arte en el comic, nuevos rivales como Justin Hammer y viejos enemigos como Látigo Negro aparecían con motivaciones creíbles, hay capítulos interesantes al intervenir personajes como el Hulk y el Hombre Hormiga II –ver números 131-133- además se aprovechó para mostrar la valentía de Stark, al enfrentar los peligros sin colocarse su disfraz blindado –contra los Acorazados del número 138- y su gran genio, al construir diversas armaduras para lo exigente de la situación – como la armadura espacial del número 142- y su incomodidad con la magia/lo sobrenatural en su enfrentamiento contra un hombre que también utiliza una armadura pero al servicio del mal: el Dr. Doom –interesantes paralelos entre ellos vistos en l49 y 150- pero todas las cosas buenas deben terminar alguna vez, Layton (se fue del comic después del número 153) y Michelinie (se fue después del número 156) colaboraron de una forma ejemplar al encargarse en esta etapa del comic.
Todo un ejemplo a seguir (claro que eso es lo que muchos creían hasta que vinieron las sagas de ‘Guerras de Armaduras’,‘Operación Tormenta Galáctica’,‘La Muerte de Tony Stark’, ‘El Cruce’,‘Onslaught, el embestidor’,‘Héroes Renacen’,‘Héroes Regresan’, la versión del universo Ultimate (Máximo),‘Los Iluminados’,‘Guerra Civil’,‘Guerra Mundial de Hulk’ y ‘La invasión Secreta’ para confundir a unos y entretener a otros al mismo tiempo ¿algo de todo esto podría ser utilizado para la secuela? Ustedes juzgaran como consumidores.)
Fin del reporte. Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
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