BLADE: CUCHILLA QUE CORTA EL CUELLO DE LAS CRIATURAS DE LA NOCHE.

En 1,973, cuando la cacería de vampiros era dominada por tipos blancos con acentos ingleses en la mayoría de las historietas, haría su aparición un personaje que sacudiría esa dinámica argumental en el comic LA TUMBA DE DRACULA #10: ¡Blade!
Marv Wolfman y Gene Colan nos mostraron un sujeto atlético y con bastante calle que lo diferenciaba del clásico concepto del cazador de vampiros. La idea de “Cuchilla” surgió en la mente de Wolfman, mientras estaba trabajando en las revistas de horror de Warren, al dejar esa editorial e incorporarse como el nuevo escritor de LA TUMBA DE DRACULA de Marvel Comics (desde el séptimo número) la llevo a cabo.
Este héroe de raza negra fue uno de los primeros héroes Marvel en no usar el típico disfraz llamativo de la época. Blade usaba chaqueta, pantalones, botas y lentes especiales para poder ver bien en la luz del día (porque en sus venas recorrían, la sangre de vampiro) y su infaltable banda llena de cuchillos de madera. Este “disfraz” funcionaba muy bien en el “mundo real” de esos años setentas.
Blade parecía tener lo que a otros sujetos en historias de vampiros le faltaba, un sentido común. Él no llevaba una estaca con un martillo en sus manos ¡él llevaba una docena de cuchillos para matar esos chupasangres!
Este hombre no tenía miedo de enfrentarse con el mismísimo señor de los vampiros en un combate físico. Si uno observa detenidamente esos antiguos comics, uno se pregunta si las proezas físicas y osadas de Blade inspiraron personajes televisivos como Buffy la matadora de vampiros. Blade es un tipo que no se deja apabullar con majaderías de Frank Drake y del resto de los cazadores de Drácula –algo que en la actualidad los conocemos como Acechantes Nocturnos- es en el número doce que sabemos del origen de Blade, al conversar con Quincy Harper, un vampiro atacó a su madre mientras estaba dando a luz a Blade. Poco se sabia de este vampiro –Deacon Frost- quien también fue el agresor de Hannibal King ¡el detective vampiro! (sobre él hablaremos más adelante) En LA TUMBA DE DRACULA #13 sucede lo más impactante para sus lectores, Blade logra atravesar el corazón de Drácula con una estaca y lo mata. Pero matar al villano y terminar con el villano eran dos cosas diferentes. Una horda de aldeanos fue capaz de llevarse el cuerpo de Drácula, antes que Harper y Blade puedan cortarle la cabeza. Un predicador desilusionado revive al monstruo en el número 14. La venganza de Drácula se realiza en el número 17, al vencer a Blade y beber de su sangre. En el numero 19, Harper encontró el cuerpo de Blade y esta preparándose para atravesar el corazón con una estaca ¡alto la acción! Todos descubrimos que Blade es inmune a las mordidas de vampiros, como resultado del ataque de Deacon Frost en su nacimiento.
Blade –mientras no es el único elemento más importante- definitivamente ayudó a lograr que un comic protagonizado por el Conde Drácula, fuese uno de los comics de Marvel más favoritos en su historial de horror. El cazador de vampiros fue una propiedad valiosa que fue aprovechada en el mundo del cine.
El actor Wesley Snipes lo represento en tres películas exitosas, la primera fue dirigida por Stephen Norrington, la segunda por Guillermo del Toro y la tercera por David Goyer –quien escribió el guión de estos tres filmes de Blade- toda una experiencia emocionante ver la adaptación del comic al cine.

Volviendo con Hannibal King, este personaje que salió en la tercera película de Blade como miembro de los Acechantes Nocturnos, hizo su primera aparición como detective vampiro en LA TUMBA DE DRACULA #25. En la versión del comic, King es un reflejo de la tradición de los detectives duros de los años treintas-cuarentas, pero que incluye algo extra, sus habilidades de vampiro que le permite ver y hacer cosas que ningún otro detective ordinario seria capaz de hacer.
Blade continúo siendo un personaje bastante explotable para Marvel y Hollywood haciendo que tuviese una serie de televisión con actores de carne y hueso.
Es bastante claro que “Cuchilla” es una de las mejores creaciones que aparecieron en el género del horror que publicaba Marvel en esos años setentas.
Wolfman y Colan (con entintados de Tom Palmer) lograron que LA TUMBA DE DRACULA, para muchos fanáticos y críticos, se leyera como una maxi-serie de 70 partes.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.