A pesar de varios obstáculos, la filtración del filme por Internet y la gripe porcina en países que no estrenaron el filme, “los Orígenes de los Hombres X: Glotón” sorprendió a muchos con su aceptable taquilla mundial de $160 millones en su primer fin de semana.Tradicionalmente, son los hombres quienes son la mayoría del público que asiste a las películas sobre historietas, pero un nuevo factor se ha hecho presente en el público estadounidense: mujeres. Se ha estimado que un 47% de los asistentes en los primeros días de exhibición eran mujeres que pagaron su boleto, lo cual los ejecutivos de Fox atribuyen a la atracción del protagonista (considerado por la revista estadounidense “People” como el hombre más sexy del año) y siguen contando con ella. Por otra parte, la gente que es cinéfila, quiere ver películas de este género, cuando escucha nombres que tienen cierto reconocimiento y Glotón se ha ganado ese reconocimiento con los años al ser el mutante más popular de los Hombres X.
Comentemos algunas alteraciones, el origen de Arma X por Barry Smith fue descartado para colocar al General Stryker como responsable del esqueleto de adamantio para Glotón. Deadpool, el mercenario boquiflojo que masacra sin yerros, solo estuvo presente su actitud al principio de la película, serian como 10 minutos, para luego reaparecer como un mega mutante sin boca. Esperemos que se aclare en la secuela como el violento Víctor transmuta al peludo ‘Dientes de Sable’ de la primera película de los Hombres X. Este filme cumplió con ser todo un escapismo para distraer.
De acuerdo a la revista estadounidense “Variety”, Hugh Jackman ya esta considerando hacer una secuela con su productora “Seed Productions” en sociedad con los estudios Fox. Aparentemente la escena en Japón, después de los créditos finales, fue para llamar la atención del público, indicándoles que podría utilizarse el ángulo de las historias con samuráis que son populares en el comic de ‘Wolverine’. Ahora solo queda ver quien escribe el guión cinematográfico y ver si es factible producirlo.Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
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