Gente profesional como Murray Boltinoff, Jack Schiff, Julius Schwartz y Mort Weisinger tenían bases sólidas en donde comenzar. Los llamados “comic books” eran de una especie diferente de criatura y fue necesario adaptarlos. No tomaría mucho tiempo para lograr dominar el nuevo elemento y crear buenas colecciones que se vendían bien para sus empresas, algunas por un periodo de 10, 20, 30 años. Estos editores y muchos otros al igual que ellos, vieron que el material presentado en estas historietas era de buen gusto porque ellos conocían a su público conformado principalmente por niños. Ellos trataron en todo lo posible de trabajar con escritores y dibujantes que fueran confiables, que pudieran entregar a tiempo su trabajo. En caso de que un escritor ó dibujante se retrasara, se emborrachara, se hiciera humo, etc., el editor trabajaba más duro para lograr que todo estuviera en su escritorio a tiempo. La fecha límite nunca cambiaba. El podría enviar el arte original al departamento de producción después de haber sido muy bien revisado y todos los errores mostrados con lápiz azul para ser corregidos con empastes. Después las páginas serian coloreadas para volver a ser revisadas por él para asegurarse que todos los personajes principales están llevando sus correspondientes trajes coloridos de panel a panel. Aun después que la historieta fue entregada a las imprentas y luego a su distribución, el editor continuaba en su escritorio por más horas. Un escritor “freelance” (persona que no tiene un contrato exclusivo ó no esta bajo un estricto control por la empresa) debe la renta donde vive y necesita un adelanto por su siguiente historia, el editor tiene que ponerse en contacto con el departamento de contabilidad-negocios y tener un cheque listo para ser enviado al escritor independiente tan pronto como sea posible. El teléfono suena y es el entintador que pide una extensión de tiempo debido a que el dibujante regular se ha torcido la mano con la que dibuja y una búsqueda frenética da comienzo para encontrar otro ilustrador quien pueda reemplazarlo y logre terminar el trabajo durante el fin de semana.Durante todo el tiempo que utilizó este típico editor de vieja escuela desde la creación hasta la ejecución de la historieta, él fue capaz de distanciarse de los asuntos a su alrededor para lograr el mejor trabajo posible para el y para el publico que esta atento. El no seguía regularmente las historietas, ni aquellas que su compañía producía ó aquellas de sus competidores. El entretenimiento del día eran libros sanos, música de gran estilo y películas con clase, eso es lo que atraía la atención del editor. Este género de editor tuvo su momento en la tumultuosa industria de la historieta. El día era largo, difícil y extremadamente satisfactorio.Entonces llegarían los coleccionistas.Hace mucho, mucho tiempo, los editores operaban en una especie de vacío. La retroalimentación era baja. Las cifras de ventas indicaban lo que estaba en demanda y lo que nadie compraba. Una ó tres cartas eran enviadas en ocasiones por los lectores, estos pequeños grupos anónimos agradeciéndoles el haber concebido tan grandiosa historieta, pero los puntos críticos de su producto, difícilmente podían ser avistados en aquellas misivas.Décadas después, los editores descubrieron a los coleccionistas. Ellos no eran los típicos niños lectores, sino aparentemente muchachos y jóvenes mayores, más inteligentes que seguían la mayoría de las colecciones, conocían los personajes tan bien ó mejor que el editor y estaban posesionados de tan gran entusiasmo que publicaban sus propias revistas conocidas con el término “fan-zines” enalteciendo las virtudes de su afición elegida.
Julius Schwartz, uno de los editores de National Periodical Publications, Inc (ahora DC Comics) dio reconocimiento a los coleccionistas en las columnas de misivas de las historietas a su cargo. Los coleccionistas, la voz de la minoría, pronto cambiaron el tono y el nivel de discusión de esas cartas. El editor y sus lectores ahora discutirían aspectos científicos de relatos anteriores, como también semblantes de las identidades secretas y problemas sociales de varios superpersonajes de National. Schwartz continuo produciendo el mismo material de calidad, número tras número, mes tras mes, la atmósfera fanática fue restringida dentro de las páginas de las cartas.Mientras en Marvel Comics (ex-Timely, ex -Atlas), un editor llamado Stanley Martin Lieber conocido en la industria de historietas como Stan Lee, también reconoció como una fuerza a los coleccionistas. Lee había comenzado en este negocio desde que era un adolescente y había crecido junto con la industria, ya como editor de una línea de títulos, él era un tipo maduro, hastiado y buscando inyectar más diversión al trabajo. La noción que existían lectores grandes e inteligentes quienes disfrutaban sus colecciones fue buena para su ego. Adular y engatusar a los coleccionistas, le fue fácil. Llegando a darles un fecundo espacio en la sección de cartas y permitiéndoles saber los sucesos dentro de Marvel. Una pagina especial fue creada separada de las columnas con misivas titulada “Marvel Bullpen Bulletins” (Boletines del Toril de Marvel) ese fue el espacio donde Lee daba rienda suelta a todo lo que podía parlotear, como una visita que hizo Federico Fellini, el director de cine italiano a las oficinas en ese mes ó como el Hombre Araña y el increíble Hulk son tan apreciados por los muchachos de varias universidades de su país que los adoptan como mascotas, ya captan la idea. Lee adquirió una jerga juvenil y destornillada para comunicarse con los coleccionistas y sus fanáticos.
En retrospectiva, fue en esencia…cursi; un hombre adulto hablando como adolescente pero también era muy unificador. Los coleccionistas eran un grupo algo especial y aquí estaba este sujeto quien parecía ser del grupo. Las historias de Lee comenzaron a reflejar su interés y su compromiso con ellos. Las bromas, los guiños compartidos y la sensación de “solo nosotros estamos divirtiéndonos aquí” no fueron parte del dominio de las paginas para las cartas. Lee continuo produciendo historietas para un gran público pero por primera vez, las historietas estaban siendo hechas con un grupo selecto en mente.Marvel, la empresa advenediza, eventualmente alcanzó y superó en ventas al líder: National/DC. Por años, todo el mundo ha debatido las razones por esta circunstancia. Lee tuvo al menos una comprensión superficial de los tiempos cambiantes de los años sesentas, sus superhéroes fueron en ocasiones un reflejo ligero de las incertidumbres sentidas por la juventud sobre los cambios de valores y las creencias básicas de la sociedad de aquella época.Para una nueva generación de compradores buscando cosas nuevas y diferentes, Marvel Comics aprovecho ese momento, ellos abrieron los brazos a toda una nueva variedad de público quienes también se abalanzaron a la música de “rock and roll”, al uso de drogas, modas estrambóticas, etc. Como sea, las coleccionistas, esa minoría vocal y literata, reclamó la victoria en este tiempo. Las historietas habían cambiado en pocos años de lo que ellas habían cambiado en los treinta años anteriores. Se habían puesto más cínicas, más desquiciadas, más adultas al igual que sus compradores. Los coleccionistas sintieron que los comics eran suyos, formaban parte de su grupo unido y publicados para su instrucción y entretenimiento. Las historietas que aun eran publicadas para un enorme público estaban clasificadas “para niños” y “juvenil”. Los editores, dibujantes y guionistas de esos sentenciados títulos fueron señalados como “vejestorios” y sus sonrientes héroes con aventuras optimistas eran “anticuados”. Pero las mejores noticias estaban aun por llegar. Más que nunca, los coleccionistas ya no permanecieron en las orillas. Al caer, morir, desaparecer ó ser desplazado el viejo orden, los únicos cuerpos calidos capaces de entrar a una industria editorial afectada fueron los coleccionistas.Después del auge de los años sesentas, cuando cualquier cosa absurda desde minifaldas hasta películas de espías era bien recibida solo por ser lo nuevo y diferente, las ventas de los comics cayeron como plomo, el viejo orden fue culpado y el ejemplo de un Marvel Comics aun razonablemente triunfal fue distinguido. La relación entre la industria y sus seguidores fue más allá del cortejo. Todos compartieron el mismo pastel. Los coleccionistas entraron en los salones encantados de Marvel, DC, Charlton, etc. Intentando producir nuevas y excitantes formas de historietas que ellos estaban seguros que sus amigos coleccionistas adorarían. Sus sueños se hicieron realidad, pero ¿Cuál fue el costo para la industria de historietas estadounidense? Los viejos editores habían traído un mundo de experiencia y una amplia gama de intereses a sus trabajos. Ellos leyeron a los grandes literatos, ellos vieron películas de gran calidad, expandieron sus mentes con dramas inventivos radiales y permanecían en contacto con los eventos globales siempre cambiantes que alteraban el mundo donde ellos crecían. Ellos fueron un producto de sus tiempos, cuando las artes florecían y adornaban todas las áreas.Los nuevos editores (ex fanáticos/coleccionistas, algunos efectivos pero otros negados) llevaron su limitada visión desdeñosa del mundo a sus trabajos, ellos leían mayormente historietas y solo historietas que eran “correctas” para ellos. Quizás un poco de ciencia ficción que de alguna forma estaba relacionada a las historietas. Ellos veían malos programas de TV que solamente existían para vender jabón y desodorante para las axilas. Ellos se asociaban solamente con otros fans que les gustaban las mismas cosas que a ellos, no tenían ningún interés por personas que no pertenecieran a su grupo exclusivo y lo mismo por el acontecer en el mundo. Estos editores leían, veían y escuchaban solamente lo que les atraía a ellos. Imparcialidad y ser cabal no eran nociones conocidas para algunos seudo valerosos flamantes editores en los años setentas, ochentas y noventas. El infierno esta lleno de buenos propósitos ò deseos.Quien sea que este sentado en la silla del editor en estos momentos, notara que las fechas limites y responsabilidades se mantienen tan apremiantes como siempre. Los escritores y dibujantes aun tienen que tener listos sus trabajos en ciertas fechas. La producción aun continúa rotulando, corrigiendo y coloreando. La hora para ir a las prensas ya esta señalada, las compañías no desean perder tiempo valioso y mucho menos ser penalizados ó demandados por no cumplir lo pactado como una fecha de entrega. La historieta aun tiene que ser manufacturada y la responsabilidad del éxito ó fracaso siguen teniéndola el editor.En este momento, los coleccionistas – fanáticos continúan infiltrándose en la industria actual, uno como lector se encuentra presionado para encontrar una historieta que valga la pena, una que contenga una historia aceptable con su principio, medio y final; que sean reconocibles los tipos buenos de los tipos malos, con un argumento intenso y dibujo impactante. Aun podemos encontrarlas gracias a los pocos editores con visión que quedan. Es claro que este estilo de vida durara hasta que mueran, se retiren ó sean forzados por los compradores- coleccionistas- fanáticos a irse y reformar esos títulos a su propia imagen.¿Alguien ha leído últimamente algún buen libro?Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
hasg777@gmail.com

Rememoremos juntos, el prólogo de esta historia verdadera se da en 1,975 cuando el presidente de Warner Publishing (Bill Sarnoff) le pide a Jenette Kahn (directora de arte de la revista ‘Smash’) que se una a DC Comics, la editorial de propiedad de Warner Company como su editora ejecutiva. En 1,976, Kahn aceptaría la oferta. Aunque DC alabaría su presencia como “la fuerza creativa impulsadora detrás del crecimiento de una pequeña impresión de historietas al hogar multi – billonario en dólares de algunos personajes iconos más reconocidos en el mundo”. Kahn recuerda sus cinco primeros años “como los tiempos más difíciles”, si para ella eran difíciles, el resto del mundo de la historieta lo recuerda como un evento traumático casi mortal.





Aparentemente, la película del Deslizador de Plata no va ser producida por un largo tiempo. 20th Century Fox ha guardado el libreto cinematográfico de J. Michael Straczynski en la caja fuerte y ha puesto el proyecto en animación suspendida. Desde fines de los años setentas, muchos estudios de cine han mostrado interés en tratar de llevar al plateado héroe a la gran pantalla, pero solo ha sido posible verlo como personaje invitado en la secuela del filme de los 4 Fantásticos en el 2,007.
Pasarían años, hasta que el zennlaciano lograra salir al espacio con ayuda de los 4 Fantásticos y después de ayudar a Galactus a rescatar a Nova, su rastreadora cósmica, quien estaba presa y torturada por los Skrulls (su mundo monarca había sido devorado por ya saben quien) obtuvo la gracia de ser libre por completo del yugo de Galactus.


En una convención de historietas en San Diego del año 1,975, después de anunciarse el retorno del Rey Kirby a Marvel, Lee hablaría más sobre el héroe plateado:
La ultima vez que John Buscema trabajó con Lee fue en el comic ‘el Deslizador de Plata’ de 1,968-1,970. En unas entrevistas de revistas especializadas en 1,997, él recordaba esos días de esta forma:



Esta serie animada a colores fue realizada en 1,967 por Producciones Hanna-Barbera (empresa independiente en esos años) para ABC-TV, con gente talentosa como el afamado Alex Toth haciendo los diseños. Se adaptó lo mejor que se pudo, los trabajos publicados de Jack Kirby y Stan Lee, que ya habían aparecido en el comic de los 4 Fantásticos del grupo Marvel. Hasta el día de hoy, estas 20 aventuras muestran la mejor interpretación de estos súper héroes que nacieron en la década de los 60´s (también podríamos considerar como buena adaptación, la segunda temporada de la serie animada del súper cuarteto en 1,995)
Como súper héroes sin identidad secreta, el cuarteto tenía escenas divertidas ya sea individualmente o en grupo. Aunque, en retrospectiva, Sue Richards sufre en algunos episodios del estereotipo del “sexo débil” y el cliché teatral de la doncella en peligro.
Villanos como Blastarr y Hombre Molécula funcionaron bien en la teleserie porque se muestran como un serio peligro. Si uno compara villanos de las series animadas de la competencia de esos días, casi todos los villanos Marvel son amenazas muy creíbles.
El temido devorador de mundos hizo su primera aparición animada reducido de tamaño y coloreado diferente al diseño original de Kirby. Pero se mantuvo la misma caracterización que ha encandilado a muchos fanáticos de este ente cósmico. En ese episodio televisivo se muestran muchas alteraciones del argumento original, como utilizar a la Chica Invisible para hacer reaccionar con sus palabras al Deslizador de Plata. En el comic es Alicia Masters –novia de la Cosa e hijastra del Amo de las Marionetas, otro enemigo de los 4 Fantásticos- quien recita el dialogo emotivo. 
Para terminar, de todas las versiones animadas del súper equipo, esta serie en especial, ha resistido el paso de los años, al mostrarnos la interpretación más fiel y entretenida de los Cuatro Fantásticos. “Todo dicho”.



2. Religión: Los habitantes de Asgard eran dioses actuales en el sentido que ellos eran adorados por cierta parte de la humanidad. Sin embargo, los dioses nórdicos no eran objeto de adoración por la mayoría de los lectores, lo que debilitó la premisa del comic, puesto que dentro de la colección de Thor, figuraban dioses competidores como los griegos y el monte Olimpo era tratado como un Asgard paralelo. Con dos grupos de dioses compitiendo, fue lógico pensar que también existían egipcios, incas, aztecas, etc. Aun así, Odin era considerado como el omnipotente y omnisciente padre de todos ¿era Odin el creador del universo, incluidas la tierra y la humanidad ó no? Un ejemplo, Mangog (un monstruo poseedor de la fuerza de billones de seres) intenta utilizar la espada de Odín para provocar ragnarok (el fin del universo) el comic muestra que esta amenaza es de repercusión cósmica ¿por qué no participan todas las deidades, si el universo va a ser destruido? El hecho que los personajes en Thor se relacionaran con dioses actuales creó dificultades a Kirby que luego eligió evitarlas.




