MARVELMAN: EL HOMBRE MARAVILLA QUE HARA MILAGROS PARA MARVEL.

Hace unos meses atrás, en la Comic-Con de San Diego, la editorial Marvel hizo un gran anuncio, los derechos sobre MARVELMAN (Hombre Maravilla) ahora le pertenecen. Podría considerarse un giro irónico de eventos. Si mal no recuerdo, en 1,954 el personaje fue creado para cubrir el vació que dejaba el Capitán Maravilla de Fawcett en los comics que se publicaban en Gran Bretaña, todo debido a la demanda judicial de National Periodical Publications (DC comics) por copiar a Superman. Desde el principio, la “adaptación” tuvo mejor aceptación que el “gran queso rojo” y se continuó publicando (un lector actual podría decir que esas aventuras simplistas estaban llenas de inconsistencias y nada de lógica, pero eso era común en esos años) hasta 1,963. Pasaron los años y en 1,982, Marvelman reapareció transformado por Alan Moore para la revista Warrior –Guerrero- de Quality Publishing Company, llamando la atención de los lectores, al dejar de ser un superhéroe humorístico y ponerse realista.

La editorial estadounidense Eclipse consiguió los derechos para ser publicado en los Estados Unidos en 1,985, Marvel Comics demandó un cambio de nombre del personaje para evitar confusiones con los compradores de comics y fue llamado MIRACLEMAN (Hombre Milagro) Este problema causó que Moore nunca quiera trabajar en Marvel [ni siquiera permitieron la publicación del comic con el titulo genérico de “Kimota,” la palabra ‘atomik’ dicha al revés y que le da a Mike Moran sus súper poderes] en los Estados Unidos, se reimprimió el material existente y se continuo con material nuevo.
Moore, al dejar de escribir el comic independiente, fue reemplazado por Neil Gaiman. Pero a principios de los años noventas, la historieta fue cancelada por la bancarrota de Eclipse Comics. Todd McFarlane compró los activos de la editorial Eclipse, pero Gaiman reclamó que los derechos sobre Marvelman no estaban incluidos. Los dos antiguos colaboradores se enfrascaron en otro lió judicial (hace años atrás, hubo una querella sobre la repartición de ganancias por los personajes “Angela”, “Cagliostro” y “Engendro Medieval” que son creaciones de Gaiman para el comic ENGENDRO de McFarlane, y que este ultimo comercializaba con reimpresiones sin el permiso de Gaiman, este pleito debe haberle dado pesadillas e insomnio a Toddy, que terminó perdiéndolo al final)

Mientras los dos estaban peleando en la corte, los números atrasados y tomos recopilatorios de Miracleman estaban disparándose en su valor. Todos estos años de litigio mantuvieron al personaje fuera de circulación.
Hubo rumores que la editorial Marvel podría estar interesada en comprar los derechos del héroe británico con la cooperación de Gaiman (debe haber habido buenas vibraciones entre ellos desde la mini-serie MARVEL 1,602)
Es ahora que todos sabemos que el trato esta hecho, MIRACLEMAN ES UN HOMBRE MARAVILLA. El misterio de propiedad sobre Marvelman ya esta resuelto. Mick Anglo, el hombre que concibió el personaje en 1,954 aún tenía los derechos. Con 93 años y viviendo en el Reino Unido, finalmente el original creador ha recibido su debido pago. Moore, Gaiman y todos los que estiman a Anglo, están contentos que por fin haya sido debidamente compensado. Si Marvel y Gaiman se ponen de acuerdo, se podría completar su obra inconclusa, a no ser que se les ocurra algo diferente para el regreso del súper héroe inglés.
Cuando leí sobre el caso del Hombre Maravilla/Milagro, habían comentarios de Moore sobre el asunto, cuando él trabajó en “Warrior” y conforme pasaba el tiempo, estaba con la impresión que el editor había adquirido los derechos para reproducción de manera informalmente e ilegalmente, “el origen del personaje (reinventado) sucedió cuando se me pregunto en una entrevista si había proyectos que me gustaría hacer en el futuro. Más o menos bromeando, yo dije que sí alguien revivía a Marvelman, me gustaría ser su escritor porque tenia algunas grandes ideas de cómo podía ser hecho. Muy pronto fui contactado por Dez Skinn, el editor y dueño de Quality, él me explicó que los derechos le habían pertenecido a ‘L. Miller & Hijo’, quienes habían caído en bancarrota en 1,963 -ninguna relación con 1963: UN AÑO INOLVIDABLE.- y que les pertenecía a ‘Oficial Receiver.’ Por lo tanto, esos derechos podían ser adquiridos a muy bajo precio y si me gustaría utilizar mis palabras para ganar dinero y contribuir a esta nueva reorganización de Marvelman. Con la situación explicada así, me pareció completamente razonable.

Yo estaba feliz con las historias que escribí, eliminando toda la ridiculez del concepto para que fuese mejor aceptado, pero cuando llegue al final del tercer libro, habían aparecido muchas dudas y sospechas sobre conducta ilegal intencional, yo no confiaba en Skinn y palabras desagradables se intercambiaron, y yo estaba feliz de lavarme las manos del proyecto entero y entregárselo a Neil Gaiman, le dije que esto podía ser un cáliz envenenado y que no tenia idea quien es el dueño del personaje, por lo que yo sabia, podría seguir en poder de Mick Anglo. Yo no estaba muy contento con la forma que Eclipse trataba al personaje, yo no confiaba en esa gente tampoco. Ellos me habían hecho ciertas promesas que no cumplieron. Yo estaba bastante harto de todos los editores que habían estado envueltos con Marvelman hasta este punto. Yo sabía que Neil estaba siempre interesado en los personajes y probablemente era el único escritor quien seria capaz de hacerlo funcionar bajo su dirección y seria capaz de hacer un buen trabajo con el guión. Como ya dije, le mencione que estaba muy inseguro sobre la propiedad de mucho de este material y que eso le podría causar un montón de problemas, que desafortunadamente sucedió, cuando Neil pasó muchos problemas desagradables por el largo caso idiota, prolongado, prorrogado, horrible judicial con Todd McFarlane. Eclipse Comics nunca fue propietario de Marvelman. A lo largo de todo esto, los derechos le pertenecían a Mick Anglo. Yo fui contactado hace un par de años por una compañía escocesa de discos donde trabajó el hijo de Anglo como músico. Ellos averiguaron algo que yo podía estar interesado en saber, porque ellos pensaban que Mick Anglo había sido engañado. Con documentación, me mostraron que Anglo siempre tuvo los derechos y que nunca habían sido legalmente adquiridos por L. Miller & Hijo, que ellos nunca cayeron en la bancarrota, sino que finalizaron todos sus asuntos discretamente en 1,963 y que todo mi trabajo en ‘Warrior’ y en las historietas de Eclipse era completamente incorrecto. Básicamente, se le había robado la potestad de Anglo de este trabajo. Yo sentí que había sido una parte de este engaño, aunque sin saberlo. Yo creo que todo esto ya esta resuelto. Por lo que yo veo, ahora Marvel es probablemente la editorial de historietas que conviene, ellos son los únicos que pueden publicar el nombre “Marvelman” sin tener que litigar contra quien lo use. Eso parece ser la solución más ingeniosa, dejar que ellos publiquen el personaje para que Anglo obtenga el dinero.”
Marvelman fue un tributo agridulce y una reflexión sobre los súper héroes como una inspiración, En esos años ochentas, ese comic tenia algo para elogiar y existía un reconocimiento que en algún grado, los súper héroes habían tenido su momento, la idea de tomar alguien inocente e inofensivo como el Hombre Maravilla y arrojarlo en la Bretaña de la sra. Thatcher, eso fue algo que conmovió y que parecía decir que los súper héroes eran mejor dejarlos en el pasado, donde tenían más sentido y en donde se sentían mayormente cómodos. Porque aunque fue una reinvención, tuvo sensación de ser un epitafio para los súper héroes ingleses.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.