martes, 17 de noviembre de 2009

PECULIARIDADES AL PAGAR PARA NO PARTICIPAR EN PELICULAS.

Una ocurrencia usual en el mundo de las películas de gran presupuesto es la noción de que las compañías fílmicas formalizan una opción para los actores de los filmes que podrían ser producidos en serie, siempre y cuando les resulte lucrativo a los mandamases de los estudios. Bien, la compañía y el actor/actriz formalizan para estar en la secuela y en ocasiones, estos tratos incluyen la paga que recibirá el actor/actriz por dicha continuación.

Un caso de un actor que recibió su paga PARA NO TRABAJAR en secuelas fue Billy Dee Williams, quien se suponía iba a ser Dos-Caras (¡¿!?) en la serie de películas de Batman en los años noventas.
Cuando Williams firmó para representar a Harvey Dent en la primera película, parte de su contrato estipulaba que también seria Dos Caras SIEMPRE Y CUANDO la película fuese un éxito y se decidiese a utilizar el villano en posteriores películas.
Por contrato, Williams originalmente iba a estar en “Batman Vuelve” para aparecer como Dos-Caras o al menos para establecer su presencia, pero finalmente su personaje fue eliminado del guión de la secuela, así que probablemente se le pagó por su “desaparición.” Cuando Tim Burton dejó el asiento de director y Joel Schumacher sería quien dirigiría “Batman Eternamente,” este no quería a Williams para el papel de Dos-Caras, así que los productores le pagaron al actor para NO APARECER en el tercer filme. Esto nos llevó a ver como Dos-Caras a Tommy Lee Jones. Un desperdicio.
Pagar o actuar (pay-or-play) es una norma establecida por largo tiempo en Hollywood.
No hace mucho tiempo que en Internet circula la prueba del disfraz para la abortada película “Superman Vive,” de cuya producción, Burton se llenó los bolsillos con $5 millones, Nicholas Cage (solo por dar su autógrafo y posar con un disfraz que uno lo hubiera visto usar en una fiesta de disfraces) obtuvo $2 millones. Y otros (como el guionista Kevin Smith) que recibieron un porcentaje del presupuesto de $50 millones del filme cancelado. ¿Qué paso con este filme? Desde el inicio, hubo conflictos con la producción (según los historiadores, especialmente por parte del ex peinador Jon Petera) Petera se puso inflexible con una parte de la historia (Supes tenia que morir a manos de Doomsday y tenia que resucitar) esto tenia que estar integrado en cualquier guión. El primer guión tenia muchas cosas turbias, pero la que más destaco fue cuando Superman, agonizando, justo en el momento que estaba a punto de “morir”, él infundía con su “espíritu” a Lois Lane, haciéndola estar embarazada. Como una violación fantasmal.
Luego que este guión fuera afortunadamente rechazado, Petera contrató a Hugo Jorgan (conocido guionista de películas porno) en su guión, Supes NO vuela, ni siquiera utiliza su conocido disfraz, lo que estaría usando seria un cruce de traje de pijama al estilo artes marciales (¿un traje kriptoniano?) Sin volar, sin reconocimiento del famoso símbolo de marca registrada. Antes que se pusiera peor, alguien debe haberle sugerido o impuesto a Petera, la presencia de Smith para “arreglar” el guión. El “silencioso Bob” sugirió para dirigir el proyecto a Robert Rodríguez, quien por estar ocupado no pudo aceptar. Esto hizo que Burton viniera a bordo y fuese inmediatamente desembarcado Smith. A pesar que Burton admitiría que nunca en su peculiar vida leyó un comió de Superman, él apoyaba la idea de un súper hombre sin súper poderes, lo suficientemente necesitado para que se apoyara en varios dispositivos para su misión, usando un disfraz negro futurista (¿otro caballero oscuro?)

El reparto que intentaron armar si que era “para hacernos ver” estrellas (Jim Carey como Brainiac, Chris Rock como Jaimito Olsen, Sandra Bullock como Luisa Lane, Hulk Hogan como Doomsday, Tim Allen como Lex Luthor y Ralph Finnes como Superman) Durante todo este tiempo, según testigos, el productor Petera abusaba, gritaba y se ponía como energúmeno con cualquiera que se cruzara al paso y el director Burton también tuvo su cuota con Peters. En el momento que se vio la prueba de disfraz de Cage, con su traje de músculos de goma y una peluca negra –¿a la Eduardo Manos de Tijera?- alguien de la directiva de Warner debe haber reaccionado ante toda esta patraña y probablemente ordenó detener toda esta locura que no tiene ningún viso lucrativo. Meses después solo quedaba un amargo recuerdo en todos los involucrados y sus puntos de vista sobre porque fue “Superman Vive” era un aborto fílmico. Pero la única verdad es que todos los que estuvieron bajo contrato, tuvieron su platita.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.

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