viernes, 28 de agosto de 2009

X-MEN: EXAMINANDO EL EXODO EXTEMPORANEO, EXASPERANTE Y EXULTANTE.

Uno podría decir que los años noventas no fueron muy amistosos para algunos en la industria del comic estadounidense. Sobre lo que leerán, parecería que más puñales habían en Marvel Comics que lápices en aquellos años. Voy a sintetizar como mejor pueda, aquel momento crucial, cuando un grupo de dibujantes muy promocionado por Marvel, decidió usar su imagen de súper estrellas para ganar más dinero de lo que pudieran haber soñado algún dibujante de las eras dorada y plateada. Continuare con lo que escribí apretadamente sobre la situación surgida con los Hombres X en el articulo GLOTON: EL MEJOR MUTANTE EN LA MASCARADA DEL MUNDO MARAVILLA.
Quizás esto suene suspicaz o mal intencionado, para los que no estuvieron como presentes observadores, pero es difícil de creer que la escisión para iniciar Image fuera realmente sobre control creativo y respeto por los creadores, cuando antecediendo a la discordia, Marvel les había otorgado prácticamente ‘carta blanca’ a Todd McFarlane, Jim Lee y Rob Liefeld para manejar sus franquicias más grandes, editorialmente hablando. Eric Larsen, Jim Valentino, Marc Silvestri y otros más, vieron que la oportunidad tocaba la puerta y no la ignoraron, puesto que se unieron al trío estelar. Todos tenían una idea clara al ver esas cifras de ventas, un objetivo que los motivaba al ver esa lluvia de millones, lo que en realidad ellos querían, era también tener una mayor participación pecuniaria. Marvel tuvo que dejar al terceto y su séquito irse, hubiera sido insensato en ese momento que elevaran el precio de todos sus comics para satisfacer esas demandas, porque al final, los que cubrirían las alzas en sus sueldos serian los bolsillos vapuleados de los marvelianos y difícilmente atractivo para los esporádicos o nuevos lectores entrar en un universo costoso. Una vez que se formó Image, como muchos nos enteramos por las informaciones de los medios, ellos no mostraron ese “respeto” cuando estuvieron en el poder editorial, especialmente a los escritores o a los que ejercían la disciplina de escribir. Ni siquiera se respetaban entre ellos. Miren esas “creaciones” iniciales, todas en su mayoría eran clonadas-copiadas del universo mutante Marvel (y Hulk, Vengadores, Capitán América, Batman, Superman, etc.) todo armado para quitarle consumidores a Marvel y DC comics. Algo que no tiene nada de malo en este negocio, como cualquier otro comercio en el mundo.
Los Hombres X de Chris Claremont se convirtieron en el paso de esos años en la franquicia dominante de todos los comics, en retrospectiva, hubiera sido interesante ver si Bob Harras en vez de apoyar a Lee, hubiese apoyado al escritor. Harras ha quedado como un tonto en la historia del comic, por haber tomado partido por el dibujante que abandonó el comic, después de unos pocos meses.
Cuando ya estaba establecido el sello ‘Wildstorm’ de Lee en la sociedad editorial llamada Image, Claremont fue a trabajar ahí en su proyecto propio llamado Huntsman, junto con Lee y escribió en los comics que dirigía el mismo Lee. Dando la impresión al público que si hubo mala sangre antes, esta se evaporó a cambio de repartirse las utilidades entre ellos, haciendo creíble la información que Harras fue quien provocó malas vibraciones y que Lee no era el que apuñalaba por la espalda a Claremont. Muchos lectores después se preguntaban ¿era difícil que Marvel, Harras, Mark Powers o alguien con peso editorial, dejara a Claremont continuar haciendo lo que quisiera en INEXPLICABLES y al mismo tiempo, dejar que Lee haga lo que se le viniera en gana en el nuevo comic X? Otros ven que Harras hizo lo que debía ser. Ya estaba asentado en la memoria de todos los coleccionistas, que la razón de sobrevivir, expandirse y multiplicarse los Hombres X fue Claremont, pero McFarlane acababa de probar a Marvel, como renovar el interés al iniciar una evidente re-marca de fabrica, de una manera que no quita la importancia de la marca –ya teníamos al SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA, pero ahora tenemos HOMBRE ARAÑA- y con Claremont, no era posible ese escenario. Inclusive en los cruces, INEXPLICABLES no intentaba conectarse con las colecciones de “bajo nivel” de la forma que Marvel estaba procurando hacer enlaces con toda la línea y que terminaría haciéndolo en el futuro.
Su historia de ‘Glotón asesino’ inmediatamente hubiera sido eliminada editorialmente, si vemos que el personaje es tan importante para la empresa, que espera verlo participar en una serie animada que será vista por cantidades de niños, como un héroe o anti héroe pero NO como un asesino –irónico que los comics de este genero fantástico en esas fechas, ya con temas adultos en sus argumentos y escenas subidas de tono, siguieran con ese estigma de lectura infantil- Marvel debe haber pensado que lo que propuso Lee para los Hombres X era sumamente plausible, porque estaba acorde con sus planes futuros y Harras escogió aliarse con la nueva estrella naciente para impulsar la línea que el tipo que estaba desde hace muchos años y que estaba poniéndose rancio, en algunas partes de su escritura.
Aquí ocurre algo que solo los fans de los mutantes notaron, personajes creados o de interés de Claremont comienzan a ser borrados por Jim Lee/Whilce Portacio, ayudados por la persona que aceptaron como guionista: John Byrne.
Byrne, siendo una personalidad estimada por unos y desagradable para otros, acepto la labor de hacer la caligrafía de sus colegas gráficos –cosa que duró muy poco- en los títulos X, aquí lo llamativo del asunto fue que a Byrne se le ofreció el segundo comic de los Hombres X antes que a Claremont, pero declino la proposición por motivos personales.
Si uno fuese un extraño al ambiente de las historietas, le parecía que uno estaba viendo un grupo mezclado de tipos inmaduros, oportunistas, revanchistas y egoístas que desesperadamente agarraban el pedazo de pastel más grande, mientras embarraban su negocio en general, fastidiando la compañía que los había ayudado a ser famosos en su país y en algunas partes del mundo, copiando los personajes iconos que habían ayudado a establecer, mortificando otros profesionales que no estuviesen de su lado o simplemente porque no les agradaran. Demostraron no tener un firme respeto entre ellos, menos para algunos sufridos de sus fans, que en sus inicios, les compraban números que salían tarde o con una calidad pobrísima de escritura. Pero logrando ser ricos, poderosos y famosos en la industria a costillas de ellos. En la Comic-Con Internacional: San Diego de 1.997, John Romita expreso una opinión, al hablar sobre el trabajo grafico: “los tipos de Image hacen un arte sensacional, pero francamente, sus personajes son peleles y sus historias argumentales gorronean, porque el arte es tan sensacional. Es como recibir un pastelazo en la cara cada dos segundos. Después de un rato, tu ya no puedes ver a través de la crema batida.” Lee podría haberse sentido avergonzado por un segundo.
Fue algo raro que luego de irse Lee, Harras y Marvel usaran parte de las ideas de Claremont en la continuidad mutante, si lo que hizo Lee en Wildstorm era lo que quiso hacer en los Hombres X, no se perdió gran cosa. Evidentemente, con la salida de algunas de sus dibujantes “estrellas” y dibujantes que aspiraban a serlo, la editorial se concentró en la caracterización de sus personajes y eso ayudó a salvar la línea (pero al utilizar los recursos para llamar la atención como cubiertas holográficas, tarjetas para coleccionar y otros trucos para comerciar, a veces eso era muy exagerado o desesperado por parte de los encargados de Marvel)
Claremont al regresar a Marvel, demostró ser una sombra descolorida de su genio. A pesar de toda la propaganda de Marvel y algunos medios de comunicación –yo siempre creo que lo mejor de la mayoría de su trabajo en los chicos equis fue en los años setentas y ochentas- sus nuevas historias son apenas leíbles para los lectores ocasionales, tal vez sea debido a que esta manejando situaciones que dejaron o dejan otros escritores por solucionar, también existe la interacción de todas las franquicias de la editorial sobre su trabajo. Además, él ha envejecido y la originalidad es algo que difícilmente aparece en sus trabajos actuales, le guste o no, a él, o a sus jefes. Pero, para eso están siempre los tolerantes coleccionistas que apoyan al comic de su preferencia.
Si uno lee todas las entrevistas con Claremont, después de salir de los Hombres X en 1,991, él echa toda la culpa a Harras y no dice nada desagradable sobre Lee. Ahora comprendo porque gente como Al Milgrom y Vince Colletta hablaban mal de él.
Pero eso es otra historia.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.

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