lunes, 22 de febrero de 2010

CAPITAN AMERICA Y LA TEMPESTAD EN UNA TAZA DE TE.

En el pasado, Marvel en su CAPITAN AMERICA ha mostrado a Richard Nixon –sin señalarlo directamente- como el líder del Imperio Secreto que busca derrocar el legítimo gobierno de los Estados Unidos, también hemos visto a Nelson Rockefeller llevar puesta la corona de serpientes de Set y servirle fielmente a ese demonio. Otra ocasión peculiar fue cuando Ronald Reagan se convirtió en un hombre Serpiente…bueno, todos los lectores liberales o conservativos estadounidenses son libres de interpretar la historia como deseen.
Desde que el escritor Ed Brubaker se hizo cargo del comic, se logró fabricar un estable combo ganador de súper heroísmo-espionaje y ajedrez geopolítico. Algo que hace años merecía esta colección. Pero siempre hay lapsus cuando uno menos lo espera.
En una escena del número 602 del CAPITAN AMERICA (protagonizado por Bucky Barnes) dibujado por Luke Ross y Butch Guice, aparece el héroe investigando un grupo militarizado de derechas anti-gubernamental llamado "the Watchdogs" (los perros veladores) esperando infiltrarse en el grupo. Él y su compañero Sam Wilson (Halcón) observan una protesta contra los impuestos desde una azotea. Los protestantes dibujados son todos blancos y portan carteles llenos de eslóganes casi idénticos a los que se ven en las concentraciones del Partido del Té (una agrupación política en nuestro mundo real) El Halcón menciona que la vibración de “odio al gobierno” no esta limitado para los Perros Veladores y le dice al Capitán que el plan podría no funcionar, “yo no veo exactamente como un hombre negro de Harlem encaja con una pandilla de tipos blancos furiosos” y el Capitán responde que su plan conlleva a mandarlo dentro de ese grupo fingiendo ser un agente IRS (de Hacienda, del fisco estadounidense, recaudador de impuestos) con la idea que un oficial negro del gobierno ciertamente va a sacar chispas rabiosas.
El agravio implícito y claro sobre el Movimiento del Partido del Té se hizo notar en los medios: “Capitán América dice que los del Partido del Té son racistas y peligrosos.” Apenas se sentía que comenzaba un leve alboroto, Joe Quesada –editor en jefe de Marvel- habló para los medios y defendió el número, mientras se disculpaba por el panel que parecía referirse a los ofendidos, “puedo ver que algunas personas están incomodas sobre esto” (reafirmando que no estaban haciendo una referencia directa al los partidarios del Té, sino que se trata de un grupo ficticio que aparecía en el comic.) Luego, él explicó que al acercarse la fecha limite para mandar a imprimir el número, el editor de CAPITAN AMERICA se fijó que los carteles estaban en blanco, sin palabras o frases, “el editor le pidió al letrerista que fabrique rápido algunos letreros y que en su apuro, el letrerista busco por Internet y comenzó a colocar eslóganes” (algunos que aparecían en las fotografías de las protestas del Partido del Té) “esto fue para lograr los carteles fuesen creíbles. Desafortunadamente no se volvió a revisar y dos semanas después de publicado recién pudimos apreciar el error. El letrerista (Joe Caramanga de Producción) estaba mortificado por el error que había cometido y verdaderamente lo lamentaba, él no tiene una agenda política. La responsabilidad es toda mía”.
Para futuras reimpresiones, todas las referencias a “las bolsas del té” serán removidas de la controversial historia. En respuesta a la explicación del editor en jefe de Marvel, Judson Phillips (el fundador de Tea Party Nation) dijo que “todo eso no sonaba a un genuino ‘nosotros lo sentimos’ sino más bien a una declaración de ‘nosotros sentimos que nos agarraran.’”
Como lector latinoamericano, no tengo problema con esa escena tal como esta impresa, pero uno puede leer y ver la historieta bajo la óptica norteamericana para entender que Marvel quiera eliminar ese cartel de la historia. En el Marvel del pasado, ellos siempre han sido muy cuidadosos de no incomodar mucho a sus lectores-consumidores Demócratas o Republicanos. Se ve que la misma situación esta por aplicarse con esta agrupación política. Tampoco yo tengo problema si la escena es alterada en futuras reimpresiones. La gente ofuscada tendrá que aceptar la explicación tarambana de la pereza editorial de Quesada y sus subordinados Tom Brevoort y Lauren Sankovitch.
Aunque hayan buscado fotos-imágenes de carteles políticos verdaderos y los colocaran en el comic, automáticamente eso debería negar cualquier queja. El hecho es que son reales no inventados.
Si los partidarios de un grupo no quieren ser vistos como algo negativo, ellos deberían pensar en como actúan y los carteles que portan. Los habitantes de cualquier estado deberían hallar más insultante al ver su lugar nativo representado como un lugar donde ciertos propietarios-negocios evitan pagar impuestos. Lo que es peor, es que son la clase de gente que podría atacar o justificar un ataque contra un agente federal sin armas y de raza negra. Eso podría encontrar uno más insultante que un cartel que resulta estar basado en uno verdadero. Esto ya quedo para la posteridad de las extrañas anécdotas en la industria del comic.
Una broma: Si la Internet y la prensa alarmista de hoy hubieran existido en 1,966, tal vez uno estaría traduciendo las disculpas mesuradas de Stan Lee (editor/escritor) a todos sus compatriotas sureños de tez blonda (interesados solamente en mantener las tradiciones de ciertos grupos anglo-sajones) y todo por su historia de los Hijos de la Serpiente en LOS VENGADORES. Además, todo probablemente sería culpa del letrerista Artie Simek. Fin.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.

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