También DC Comics advertía a los batí fanáticos que una semana antes saldría a la venta BATICHICA ESPECIAL donde la heroína tendría su ultimo caso y su retiro de la carrera de super heroína.
Leer eso no es más que un esfuerzo inútil que no hace nada más que colocar al lector para ser un mudo testigo de como Bárbara Gordon estará en la mira del revolver del Guasón y finalmente, para hacer un lugar a otra Batichica.
Los europeos Brian Bolland y Alan Moore cumplen con su trabajo al entregar un cuento brutalmente deprimente donde uno si no controla bien sus sentidos, puede terminar por sentir pena o simpatizar con el payaso asesino.
Mi interpretación del especial en ese año fue que el escritor británico estaba diciendo “estos súper héroes y villanos ¡son todos unos sicóticos!”
Y al leer esa broma del final era una clara analogía de lo que Batman le estaba ofreciendo al Guasón. Batman es el lunático con la linterna y el Guasón era otro quien pensaba que la luz se apagaría.
Una adaptación directa de la fabula del escorpión que quiere cruzar el río sobre el lomo de tortuga, rana o algún animal acuático.
Las personas tienden a recordar lo llamativo del disparo contra Babs (Batichica) Gordon y la estolidez del final (o al menos, ese es el enfoque.)
Al iniciar la historia –Cuando Bats visita el manicomio Arkham para ofrecerle ayuda al demente malvado- es probable que sea el punto de referencia hacia el final. Esto también ayuda a verlo desde el punto de vista torcido del Guasón.
La ayuda es ofrecida, pero no es ayuda nacida de la amistad o confianza, la ayuda es ofrecida para rehabilitar a un psicópata. Al leer esto así, se puede ver como es su relación, Guasón no puede confiar en la presencia de Batman ahí. Desde la perspectiva del payaso enfermo, Bats esta ofreciendo prender una linterna (la ayuda) pero él podría apagar la luz (detener la ayuda) cuando Guasón este a la mitad del camino (parcialmente rehabilitado) es por eso que el risueño criminal no puede aceptar la oferta, es algo hueca. Es como si fuese una broma que asesina y Batman, brevemente, la percibe desde el punto de vista de su eterno rival y en consecuencia ambos ríen como hienas locas.
Y el círculo vicioso vuelve a iniciarse.
En el año que esto fue publicado por primera vez, los coleccionistas sabían que el Guasón esta demasiado lejos para recibir ayuda, pero era la aproximación de Moore para sacar a la luz, interminables comparaciones entre los dos personajes.
El dialogo en la casa de los espejos, por ejemplo, hace una analogía sobre la idea de “un mal día” cambiando ambos hombres para siempre, mientras eso toma lugar en frente de los espejos que distorsionan la imagen de la persona reflejada (Bats como distorsión del Guasón y viceversa) Batman ha encontrado la manera de hacer que tenga sentido su mundo –aunque por cualquier lado que se vea, la misma solución es insana- el pillo no puede hacer lo mismo y lo único que hace es aporrear a lo absurdo de todo ello.
El punto de LA BROMA ASESINA no es que el Guasón tenga razón y la vida solo sea un chiste enfermo, y él no tiene la razón. La prueba es su victima torturada física y mentalmente que se mantiene sana y noble a pesar de todo: Jim Gordon.
El final es una completa falta de respeto al perfil creado por Bill Finger para el hombre murciélago y le da armas a sus detractores para el tedioso “¡¡Batman esta tan loco como sus enemigos!!”
Esto marcaría el punto donde el Guasón se volvería aburrido por las constantes reapariciones usando el mismo dialogo pero cambiando las palabras.
Mi impresión fue que Moore planificó la historia para llevar a Batman y Guasón a ese momento clave para que todos pensemos que ambos tienen tornillos sueltos en sus sesos, que comparten algo desgarrador en su pasado, bla, bla, bla. Como que su final se ve algo problemático y no bien editado, quizás al no tener una editorial con más conciencia que para contar mentalmente las monedas que les caerá en los bolsillos para vender esto estando cerca el estreno del filme de Tim Burton.
En este año, durante una entrevista promocionando su futuro proyecto llamado “Unearthing,” se le pregunto a Moore sobre su trabajo pasado en las historietas estadounidenses.
Reportero: Ha quedado un legado donde parece como que todos los héroes siguen el modelo que tú creaste. En vez de una aproximación “directa hacia adelante” para el heroísmo que tú encontraste en la edad de plata, todos los héroes están dañados psicológicamente. Todos ellos tienen problemas con la bebida, disfunciones sexuales y matrimonios rotos. Y, es como si casi se convirtiera en un nuevo “status quo” por si mismo.
Moore: Si, eso sucede, ¿puedo acaso decir que lo lamento? Esa nunca fue mi intención por cada colección que hice. La razón que yo quise hacerlas así fue porque nadie mas lo hizo. Yo quería hacer algo que fue diferente. Si yo estuviese, dios no lo permita, todavía haciendo historietas de superhéroes hoy, ellas serian muy diferentes del patrón que use en MARVELMAN o WATCHMEN.
Ellas serian mucho más divertidas, ya sea diversión intelectual o solo simple diversión, mucho más sobre cualquier revisión que estén haciendo. Yo pienso, por ultimo, que esa aproximación que yo hice –tomar previamente personajes existentes y reinterpretarlos- probablemente eso ha llevado a que las historietas sean muy desagradables y den grima.
Yo no quería que los demás copiaran lo que nosotros hicimos. Y especialmente, si ellos lo iban a hacer, yo hubiese preferido que ellos copiaran la frescura y la originalidad de las ideas y que ellos hubiesen logrado expresar un poco de la alegría que nosotros expresamos en Marvelman, Watchmen y la Cosa del Pantano.
Si, allí hay algunos pasajes muy desoladores en esas colecciones, pero también hay pasajes de gran alegría. Y me parece que las personas básicamente han tomado de allí lo que eran capaces de tomar, mayormente la atmósfera ligeramente depresiva y la idea que todos tienen que ser un psicópata despiadado y repulsivo. Hasta los personajes como Stanley y su Monstruo ¿deberían ellos ser reinventados como psicópatas amenazantes que dan grima?
Eso completamente ha robado a las historietas mucho de su encanto que, al menos para mí, ellas alguna vez lo tenían. De nuevo, nunca se intento que eso fuese una aproximación extendida a todos los comics. Eso fue solo un experimento que yo estaba intentando y que funciono mejor en algunos casos que en otros.
Si, Marvelman y Watchmen son muy buenas obras. Por otra parte, en donde yo estaba haciendo las mismas cosas en LA BROMA ASESINA, eso fue completamente inapropiado.
Reportero: ¿eso piensas?
Moore: Eso pienso. A mí nunca me ha gustado lo que escribí en LA BROMA ASESINA, yo pienso que puse demasiado peso melodramático encima de un personaje que nunca fue diseñado para llevarla. Eso fue demasiado malintencionado, eso fue físicamente demasiado violento. Hubo algunas cosas buenas sobre eso, pero en términos de mi escritura, no es una de mis piezas favoritas.
Sí, como ya dije, dios no lo permita, yo estuviese escribiendo un personaje como Batman otra vez, yo probablemente estaría ubicándolo exactamente en la clase del periodo del “tío sonrisas” donde Dick Sprang estaba dibujándolo y donde aparecía As el Batí sabueso y el Batí duende, y Batman de cebra –cuando eso era muy tonto. Porque entonces, eso estaba atestado de imaginación con ideas animadas. Yo no pienso que el mundo necesita muchos psicópatas tenebrosos y vengativos. Yo no se porque nosotros necesitamos alguno de esos.
Las historietas han perdido mucho de su original inocencia y ellas no pueden retroceder a eso. Y, ellas están atascadas, en lo que parece, en esta especie de gueto deprimido de grima y psicosis. Yo no estoy demasiado orgulloso de ser el autor de esa tendencia lamentable.
Reportero: es una especie de espada de doble filo. Es tanto un tributo a tu labor y un indicador de las limitaciones creativas colectivas de la industria de historietas estadounidenses.
Moore: mirando hacia atrás, yo desearía que yo no hubiese hecho esos trabajos en esa manera o que la gente respondiera a ellos de manera diferente. Yo no quería demoler toda la alegría y la vida de la industria del comic, aunque sea involuntariamente.
La denuncia de esta obra por su autor no me impresiona demasiado, tal vez por saber de la famosa relación de odio entre el escritor y DC Comics. Dado que la editorial posee todos esos personajes que aparecen ahí incluyendo los derechos reservados, yo estoy especulando que cualquier dinero que se pierda en las ventas de este número especial, los bolsillos de Moore no sufren nada. El asalto del Guasón a Bárbara Gordon es memorable por lo que es y como esta hecho.
Para ser honestos, esto es difícilmente el primero o el último personaje femenino principal que será alucinantemente agredido en alguno de sus trabajos. Es un tema recurrente suyo y es uno de sus infortunados legados como escritor.
Hace poco se mostró una violación impactante de un personaje femenino en la tercera parte de uno de los últimos volúmenes de su LIGA DE CABALLEROS EXTRAORDINARIOS.
La Broma Asesina es un ejemplo fácil para ser odiada porque toma lugar en un universo compartido, es la continuidad oficial y la victima no le pertenece a Moore.
Tratando de mantener un balance en la crítica del anti-clímax de este especial, en una mano tenemos que el diálogo fue inventivo y expresó la relación única entre el héroe y el villano. En la otra mano, verdaderamente deshonra lo que le sucedió a la ex-Batichica, hoy Oráculo.
Ahora, no hay un mandato en la historia que mantenga a Babs como invalida por el resto de su vida a causa de esa bala.
Aun si se mantiene en la continuidad esta historia, algún escritor posterior podría mostrarla en una cama de hospital por un tiempo y entonces hacer terapia física, eventualmente lograría recuperarse plenamente, de la misma forma cuando la espalda de Batman estaba rota ¿lo recuerdan? Soluciones hay por docenas, DC Comics podría hacer que la bañen en un pozo de Lázaro o que reciba una dosis de rayos violeta cortesía de la Mujer Maravilla o un tratamiento en Cadmus, etc.
Una posibilidad que se considera es que DC COMICS NUNCA CURARA A BARBARA GORDON PORQUE A LOS NUEVOS CONSUMIDORES NO LES INTERESARIA COMPRAR LA BROMA ASESINA.
Por eso ella sigue en su silla de ruedas por los escritores y editores posteriores, no por Alan Moore. Como sea, esta obra fue claramente la despedida de Moore al universo DC. Y su repudio a LA BROMA ASESINA ya esta registrado.
Uno podría haber aceptado sin problemas este especial si fuese una historia de un universo alternativo, pero no es así. LA BROMA ASESINA junto con la saga “Muerte en la Familia” realmente arruinaron al Guasón, un tanto como villano de largo termino. Él acabo perdiendo toda su sutileza y respeto recuperado desde la época de Neal Adams y Marshall Rogers, al mostrarnos Moore (y la gente a cargo de editar esto) a un Guasón obvio, con crudeza y totalmente con deficiencias (comparándolo con su perfil construido por Bill Finger, su creador) pero que estaba dibujado todo exquisitamente por Bolland, nadie se queja de eso.
Lo peor vino cuando se mezcló este especial con la aclamada película, hacer que “Jack Napier” antes de ser Guasón fuese EL ladrón que mata a los padres del niño Bruce Wayne, bastante estólido por parte de Burton, guionistas y Warner / DC.
Eso impulsaría la moda de Batman y Guasón que los consideraría “dos caras de una misma moneda” o que compartían una especie de afinidad torcida demencial. Actualmente eso se ha convertido en evangelio entre creadores y fanáticos que han crecido leyendo esa idea malsana.
Yo no leo comics de Batman donde el escritor o editor implica que el hombre murciélago comparte una especie de hermandad espiritual con el Guasón.
Por lo que a mi respecta, Batman tradicionalmente y sin ninguna ambigüedad, ha sido el polo opuesto de ese asesino demente desde que se conocieron hace más de 70 años.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
Los europeos Brian Bolland y Alan Moore cumplen con su trabajo al entregar un cuento brutalmente deprimente donde uno si no controla bien sus sentidos, puede terminar por sentir pena o simpatizar con el payaso asesino.
Mi interpretación del especial en ese año fue que el escritor británico estaba diciendo “estos súper héroes y villanos ¡son todos unos sicóticos!”
Y al leer esa broma del final era una clara analogía de lo que Batman le estaba ofreciendo al Guasón. Batman es el lunático con la linterna y el Guasón era otro quien pensaba que la luz se apagaría.
Una adaptación directa de la fabula del escorpión que quiere cruzar el río sobre el lomo de tortuga, rana o algún animal acuático.
Las personas tienden a recordar lo llamativo del disparo contra Babs (Batichica) Gordon y la estolidez del final (o al menos, ese es el enfoque.)
Al iniciar la historia –Cuando Bats visita el manicomio Arkham para ofrecerle ayuda al demente malvado- es probable que sea el punto de referencia hacia el final. Esto también ayuda a verlo desde el punto de vista torcido del Guasón.
La ayuda es ofrecida, pero no es ayuda nacida de la amistad o confianza, la ayuda es ofrecida para rehabilitar a un psicópata. Al leer esto así, se puede ver como es su relación, Guasón no puede confiar en la presencia de Batman ahí. Desde la perspectiva del payaso enfermo, Bats esta ofreciendo prender una linterna (la ayuda) pero él podría apagar la luz (detener la ayuda) cuando Guasón este a la mitad del camino (parcialmente rehabilitado) es por eso que el risueño criminal no puede aceptar la oferta, es algo hueca. Es como si fuese una broma que asesina y Batman, brevemente, la percibe desde el punto de vista de su eterno rival y en consecuencia ambos ríen como hienas locas.
Y el círculo vicioso vuelve a iniciarse.
En el año que esto fue publicado por primera vez, los coleccionistas sabían que el Guasón esta demasiado lejos para recibir ayuda, pero era la aproximación de Moore para sacar a la luz, interminables comparaciones entre los dos personajes.
El dialogo en la casa de los espejos, por ejemplo, hace una analogía sobre la idea de “un mal día” cambiando ambos hombres para siempre, mientras eso toma lugar en frente de los espejos que distorsionan la imagen de la persona reflejada (Bats como distorsión del Guasón y viceversa) Batman ha encontrado la manera de hacer que tenga sentido su mundo –aunque por cualquier lado que se vea, la misma solución es insana- el pillo no puede hacer lo mismo y lo único que hace es aporrear a lo absurdo de todo ello.
El punto de LA BROMA ASESINA no es que el Guasón tenga razón y la vida solo sea un chiste enfermo, y él no tiene la razón. La prueba es su victima torturada física y mentalmente que se mantiene sana y noble a pesar de todo: Jim Gordon.
El final es una completa falta de respeto al perfil creado por Bill Finger para el hombre murciélago y le da armas a sus detractores para el tedioso “¡¡Batman esta tan loco como sus enemigos!!”
Esto marcaría el punto donde el Guasón se volvería aburrido por las constantes reapariciones usando el mismo dialogo pero cambiando las palabras.
Mi impresión fue que Moore planificó la historia para llevar a Batman y Guasón a ese momento clave para que todos pensemos que ambos tienen tornillos sueltos en sus sesos, que comparten algo desgarrador en su pasado, bla, bla, bla. Como que su final se ve algo problemático y no bien editado, quizás al no tener una editorial con más conciencia que para contar mentalmente las monedas que les caerá en los bolsillos para vender esto estando cerca el estreno del filme de Tim Burton.
En este año, durante una entrevista promocionando su futuro proyecto llamado “Unearthing,” se le pregunto a Moore sobre su trabajo pasado en las historietas estadounidenses.
Reportero: Ha quedado un legado donde parece como que todos los héroes siguen el modelo que tú creaste. En vez de una aproximación “directa hacia adelante” para el heroísmo que tú encontraste en la edad de plata, todos los héroes están dañados psicológicamente. Todos ellos tienen problemas con la bebida, disfunciones sexuales y matrimonios rotos. Y, es como si casi se convirtiera en un nuevo “status quo” por si mismo.
Moore: Si, eso sucede, ¿puedo acaso decir que lo lamento? Esa nunca fue mi intención por cada colección que hice. La razón que yo quise hacerlas así fue porque nadie mas lo hizo. Yo quería hacer algo que fue diferente. Si yo estuviese, dios no lo permita, todavía haciendo historietas de superhéroes hoy, ellas serian muy diferentes del patrón que use en MARVELMAN o WATCHMEN.
Ellas serian mucho más divertidas, ya sea diversión intelectual o solo simple diversión, mucho más sobre cualquier revisión que estén haciendo. Yo pienso, por ultimo, que esa aproximación que yo hice –tomar previamente personajes existentes y reinterpretarlos- probablemente eso ha llevado a que las historietas sean muy desagradables y den grima.
Yo no quería que los demás copiaran lo que nosotros hicimos. Y especialmente, si ellos lo iban a hacer, yo hubiese preferido que ellos copiaran la frescura y la originalidad de las ideas y que ellos hubiesen logrado expresar un poco de la alegría que nosotros expresamos en Marvelman, Watchmen y la Cosa del Pantano.
Si, allí hay algunos pasajes muy desoladores en esas colecciones, pero también hay pasajes de gran alegría. Y me parece que las personas básicamente han tomado de allí lo que eran capaces de tomar, mayormente la atmósfera ligeramente depresiva y la idea que todos tienen que ser un psicópata despiadado y repulsivo. Hasta los personajes como Stanley y su Monstruo ¿deberían ellos ser reinventados como psicópatas amenazantes que dan grima?
Eso completamente ha robado a las historietas mucho de su encanto que, al menos para mí, ellas alguna vez lo tenían. De nuevo, nunca se intento que eso fuese una aproximación extendida a todos los comics. Eso fue solo un experimento que yo estaba intentando y que funciono mejor en algunos casos que en otros.
Si, Marvelman y Watchmen son muy buenas obras. Por otra parte, en donde yo estaba haciendo las mismas cosas en LA BROMA ASESINA, eso fue completamente inapropiado.
Reportero: ¿eso piensas?
Moore: Eso pienso. A mí nunca me ha gustado lo que escribí en LA BROMA ASESINA, yo pienso que puse demasiado peso melodramático encima de un personaje que nunca fue diseñado para llevarla. Eso fue demasiado malintencionado, eso fue físicamente demasiado violento. Hubo algunas cosas buenas sobre eso, pero en términos de mi escritura, no es una de mis piezas favoritas.
Sí, como ya dije, dios no lo permita, yo estuviese escribiendo un personaje como Batman otra vez, yo probablemente estaría ubicándolo exactamente en la clase del periodo del “tío sonrisas” donde Dick Sprang estaba dibujándolo y donde aparecía As el Batí sabueso y el Batí duende, y Batman de cebra –cuando eso era muy tonto. Porque entonces, eso estaba atestado de imaginación con ideas animadas. Yo no pienso que el mundo necesita muchos psicópatas tenebrosos y vengativos. Yo no se porque nosotros necesitamos alguno de esos.
Las historietas han perdido mucho de su original inocencia y ellas no pueden retroceder a eso. Y, ellas están atascadas, en lo que parece, en esta especie de gueto deprimido de grima y psicosis. Yo no estoy demasiado orgulloso de ser el autor de esa tendencia lamentable.
Reportero: es una especie de espada de doble filo. Es tanto un tributo a tu labor y un indicador de las limitaciones creativas colectivas de la industria de historietas estadounidenses.
Moore: mirando hacia atrás, yo desearía que yo no hubiese hecho esos trabajos en esa manera o que la gente respondiera a ellos de manera diferente. Yo no quería demoler toda la alegría y la vida de la industria del comic, aunque sea involuntariamente.
La denuncia de esta obra por su autor no me impresiona demasiado, tal vez por saber de la famosa relación de odio entre el escritor y DC Comics. Dado que la editorial posee todos esos personajes que aparecen ahí incluyendo los derechos reservados, yo estoy especulando que cualquier dinero que se pierda en las ventas de este número especial, los bolsillos de Moore no sufren nada. El asalto del Guasón a Bárbara Gordon es memorable por lo que es y como esta hecho.
Para ser honestos, esto es difícilmente el primero o el último personaje femenino principal que será alucinantemente agredido en alguno de sus trabajos. Es un tema recurrente suyo y es uno de sus infortunados legados como escritor.
Hace poco se mostró una violación impactante de un personaje femenino en la tercera parte de uno de los últimos volúmenes de su LIGA DE CABALLEROS EXTRAORDINARIOS.
La Broma Asesina es un ejemplo fácil para ser odiada porque toma lugar en un universo compartido, es la continuidad oficial y la victima no le pertenece a Moore.
Tratando de mantener un balance en la crítica del anti-clímax de este especial, en una mano tenemos que el diálogo fue inventivo y expresó la relación única entre el héroe y el villano. En la otra mano, verdaderamente deshonra lo que le sucedió a la ex-Batichica, hoy Oráculo.
Ahora, no hay un mandato en la historia que mantenga a Babs como invalida por el resto de su vida a causa de esa bala.
Aun si se mantiene en la continuidad esta historia, algún escritor posterior podría mostrarla en una cama de hospital por un tiempo y entonces hacer terapia física, eventualmente lograría recuperarse plenamente, de la misma forma cuando la espalda de Batman estaba rota ¿lo recuerdan? Soluciones hay por docenas, DC Comics podría hacer que la bañen en un pozo de Lázaro o que reciba una dosis de rayos violeta cortesía de la Mujer Maravilla o un tratamiento en Cadmus, etc.
Una posibilidad que se considera es que DC COMICS NUNCA CURARA A BARBARA GORDON PORQUE A LOS NUEVOS CONSUMIDORES NO LES INTERESARIA COMPRAR LA BROMA ASESINA.
Por eso ella sigue en su silla de ruedas por los escritores y editores posteriores, no por Alan Moore. Como sea, esta obra fue claramente la despedida de Moore al universo DC. Y su repudio a LA BROMA ASESINA ya esta registrado.
Uno podría haber aceptado sin problemas este especial si fuese una historia de un universo alternativo, pero no es así. LA BROMA ASESINA junto con la saga “Muerte en la Familia” realmente arruinaron al Guasón, un tanto como villano de largo termino. Él acabo perdiendo toda su sutileza y respeto recuperado desde la época de Neal Adams y Marshall Rogers, al mostrarnos Moore (y la gente a cargo de editar esto) a un Guasón obvio, con crudeza y totalmente con deficiencias (comparándolo con su perfil construido por Bill Finger, su creador) pero que estaba dibujado todo exquisitamente por Bolland, nadie se queja de eso.
Lo peor vino cuando se mezcló este especial con la aclamada película, hacer que “Jack Napier” antes de ser Guasón fuese EL ladrón que mata a los padres del niño Bruce Wayne, bastante estólido por parte de Burton, guionistas y Warner / DC.
Eso impulsaría la moda de Batman y Guasón que los consideraría “dos caras de una misma moneda” o que compartían una especie de afinidad torcida demencial. Actualmente eso se ha convertido en evangelio entre creadores y fanáticos que han crecido leyendo esa idea malsana.
Yo no leo comics de Batman donde el escritor o editor implica que el hombre murciélago comparte una especie de hermandad espiritual con el Guasón.
Por lo que a mi respecta, Batman tradicionalmente y sin ninguna ambigüedad, ha sido el polo opuesto de ese asesino demente desde que se conocieron hace más de 70 años.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
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