jueves, 19 de mayo de 2011

BATMAN: BREVES BATIFONDOS Y BARULLOS.

Hablando de BATMAN: AÑO UNO, específicamente de su autor, Frank Miller, que realmente no le interesaba la continuidad del hombre murciélago.
Claro que no es un problema gigantesco pero esto es lo que pone las cosas un poco incomodas cuando dentro de la editorial existen personas que si le importa como se va desarrollando la continuidad. Una facción en DC que quería cambios radicales se impuso. El nuevo material mostraba cosas como al mayordomo de Bruce Wayne (Alfred) que estaba presente desde el comienzo, Mujer Gato sea una prostituta y tenga un nuevo origen, esto en algunos lectores no parece que eso haya causado mella en las ventas o les haya sacudido demasiado el piso en aquellos años. Lo que si parece que hizo olas dentro de DC fue la determinación de Miller (y algunos en la editorial) que Jim Gordon fuese un hombre joven desde el comienzo.
Como resultado, el bebe que su esposa estaba esperando en la mini-serie que se suponía era Bárbara Gordon (como quería Miller) se volvió un problema. Porque sí Babs nacía cuando Bats estaba en sus veintitantos años, cronológicamente hablando, lo haría verse demasiado viejo en otras historias.
A diferencia de la libertad de hacer lo que quisiera como en “el Caballero Oscuro regresa,” la editorial cambió el sentido del argumento, en vez de una hija, Gordon tendría un hijo llamado James, júnior.
¿Y que paso con la futura Batichica? Ella se convirtió en su joven “sobrina” quien seria adoptada –y meses después, la escritora Devin Grayson haría un numero donde implicaría que Gordon tuvo una relación pecaminosa con su cuñada para que Babs fuese su hija verdadera ¡brrrrr!- (Aunque todo esto parece un exceso porque al momento de escribirse “Año Uno,” los lectores y luego la editorial, consideraban a Batichica (pre-Crisis) como muy absurda y errada en las historias, eso decidió que era necesario “eliminarla” como vimos en ALAN MOORE: NUNCA ME GUSTO MI HISTORIA DE LA BROMA ASESINA.)
Hasta la próxima batí sesión.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.

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