miércoles, 23 de diciembre de 2009

CUANDO LOS COLECCIONISTAS QUIEREN CONSISTENCIA EN LAS CARACTERIZACIONES EN LOS COMICS QUE COMPRAN.

“El 11/9 fue tan malo que hasta Dr. Doom se puso a llorar” fue uno de los mensajes que el dibujante John Romita Junior puso en el tributo a los fallecidos en ese ataque terrorista –en complicidad con el escritor J. Michael Straczynski y el personal editorial de Marvel- en EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA #36. Un mensaje de mal gusto para los lectores conocedores de caracterizaciones en las historietas de la casa de las ideas (Romita junior: Doom llorando era YO reflejando mi reacción ante los sucesos del 11/9. Fanáticos: Ya, pero eso NO ésta dentro de la personalidad de Doom ¿no podías haber usado otro villano?)
Ahora es momento de concentrarnos en cuan bueno ó malo es participar en el culto de la caracterización consistente, siempre usando EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA #36 como la base del análisis. Este numero considerado por muchos como una pobre alegoría. La historia se devalúa cuando se implica que las reacciones de súper villanos le dan valor a la situación. Un punto discutible. En retrospectiva, es algo que resta aprecio, pero podría ser que todos en Marvel no sabían que más hacer. A pesar de iniciar el relato con “nosotros interrumpimos nuestra programación regular” para alertar al lector y coleccionistas que lo que se estaba a punto de leer no iba a tener sentido en el contexto de la regular línea argumental, la mayoría cree que se debió publicar una historieta especial APARTE de la continuidad oficial y que en este “número especial” creado explícitamente para rendir homenaje a los caídos, podrían los creadores discutir sus metáforas y perpetrar sus “poéticos” cambios en el comportamiento de ciertos personajes largamente establecidos en la industria internacional del comic. Un numeró especial donde una gran mayoría de lectores, tal vez, aceptara que el infernal Doom llore por el 11/9.
El problema con usar a Doom y los otros villanos como metáforas es que al usarlos simultáneamente, es necesario socavar lo que son sus caracterizaciones. Si el numero 36 estaba ó no en la continuidad, no es tanto el punto. Dr. Doom tiene una continuidad, una historia como un tirano dispuesto a sacrificar vidas humanas para mantener / obtener el poder. Magneto ha pasado casi toda su vida adulta tratando de evitar que se derrame sangre mutante al asegurarse de derramar sangre humana, al tenerlo a la vista en la zona cero, los autores ignoraron el hecho que su filosofía es muy similar a los terroristas verdaderos. Pero es por la villanía de ambos, la que hace que sus apariciones sean del todo significativas. Haciendo que solo el Rey del Crimen apareciera junto con Dr. Pulpo y Juggernaut (sujetos con amplio historial demoliendo media Nueva York sobre gente inocente) no logran el mismo peso emocional en el contexto del punto que trataron de hacer Junior y Straczynski, su villanía no tiene la misma escala de asesino en masa internacional como el latveriano y el mutante. La escena se apoya sobre una contradicción sin resolución: la villanía significativa que hace que estos personajes sean incluidos, es exactamente lo que hace sus inclusiones incoherentes.
Uno puede entender porque utilizaron villanos en esa escena, pero Marvel debería al menos haber hecho que contribuyeran en algo más dentro de la narración aparte de lo “hasta la gente malévola puede sentirse mal sobre la tragedia” (¡!) su problema es que ellos usaron monstruos sin alma, todo aprobado por la oficina editorial.
Salvo por esta única vez, los villanos no estaban realmente en una historia normal, ellos estaban solo representando “personajes Marvel” y por lo tanto las motivaciones normales de sus historias no funcionan aquí.
El problema con eso, es el hecho de evitar las normas fue muy oscurecido por muchas cosas, como ser un número especial dentro de una serie continuada y el hecho que muchos personajes actuaban como si ellos estuvieran en una historia típica.
Existió un fracaso con buenas intenciones, para comunicar verdaderamente que este comic trataba ser un relato singular y diferente. Y es bien intencionado, porque es perfectamente razonable poder criticar esto, como un esfuerzo para expresar pena y como un trabajo de arte, el cual uno puede triunfar en una forma y fallar en la otra.
Continuidad, una infaltable, vilipendiada, respetada sensación de realidad en los relatos que hemos devorado en décadas, tanto los lectores y aficionados. Los más fanáticos, la abrazan como la vida real. Si los personajes son representados fuera de su personalidad, la culpa es del editor. Si alguien del talento creativo contratado para un comic comienza a mostrar incompatibilidades en la representación del personaje, es labor del editor estar prevenido. En 1,985, Marvel publicó un comic especial hecho para beneficio del pueblo de Etiopia. Gente como Stephen King hasta Richard Corben, cooperaron sin recibir nada a cambio, más de 50 profesionales de la industria participaron en HEROES POR LA ESPERANZA: LOS HOMBRES X que no tuvo ningún efecto incomodo para la continuidad Marvel ó las líneas argumentales de los populares mutantes en esos años (¡Magneto reemplazaba al Profesor X!) La historieta fue publicada en la era Shooter, Quesada debió seguir ese ejemplo.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.

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