martes, 5 de octubre de 2010

EL MERITO DE MOORE EN EL MITO MACABRO.

Algo que muchos omiten cuando escriben sobre la viveza del escritor británico Alan Moore con la que impulsó a la Cosa del Pantano, es cuando exactamente todo eso dio inicio en la década de los años ochentas.
Todos recuerdan el segundo número de Moore, pero también ignoran en sus retrospectivas el primer número donde arreglaría todos los cabos sueltos dejados por el escritor que lo antecedía, Marty Pasko.
Es una lectura interesante cuando uno ve cuidadosamente la atención que pone Moore en lo que hizo Pasko, mientras se ingenia en finalizar todo en un solo numero.
Esto fue una muestra de la diferencia de estilos en abordar una historieta de horror.
Por fin, una vez cerrado el capitulo de esas historias hoy olvidadas de Pasko, se dio comienzo a “La Lección de Anatomía” que seria todo un impacto para los fanáticos del personaje.
En esta saga que ahora se considera un “reinicio,” se hizo la revelación que el origen entero de la Cosa del Pantano era falso, que Alec Holland no fue transformado en la criatura. Lo que en realidad sucedió fue que Holland había muerto en la explosión con los productos químicos y lo siguiente fue que esos químicos transformaron a un grupo de vegetación en una “Cosa del Pantano” y haciéndolos pensar que era Holland.
Interesante el estilo de presentar los créditos y el titulo de la historia, es como si fuesen una referencia a los títulos hechos por Saul Bass en las películas de Otto Preminger. Con el paso de los meses, Moore explicaría que esto lo hizo a causa de las variadas inconsistencias en el personaje DC, debido a que se compartía el mismo origen básico con muchos monstruos diferentes del pantano.
El trabajo artístico seria manejado por Stephen Bissette y John Totleben, quienes serian los creativos perfectos para el estilo temperamental que impondría Moore.
Las mejores historias serian cuando profundizaba en los personajes, especialmente durante la relación de la Cosa del Pantano y Abigail Arcane. “Amor y Muerte” seria la saga responsable que haría apartarse oficialmente al monstruo de las ciénagas, de estar en una historieta aprobada por el código de censura a una historieta para “lectores maduros” y en el caso de la Cosa del Pantano, llevaría el término “Suspenso Sofisticado” para disuadir a los más chicos de leerlo.
En solo 8 números, Moore ya era una figura de respeto, pero impuso una dirección en la colección llena de oscuridad, como describí en SWAMP THING: DEL SUSPENSO SOFISTICADO A UNA VIDA VERTIGINOSA.
Hoy en día, con la proliferación de todos los personajes del universo DC es difícil explicar a los que no estuvieron presentes en esos años, cuan inventivo fue Moore al usar extremadamente bien al Fantasma Extranjero, El Demonio y Deadman (el hombre muerto) en el camino hacia el Infierno para rescatar el alma de Abby.
La manera como Moore uso al Demonio (que ya lo había usado anteriormente en la colección) fue sumamente influyente en los escritores que se ocuparían del personaje creado por Jack Kirby en el futuro.
Y Deadman, ¡él había sido abandonado en el limbo DC por años! De ahí fue rescatado por Moore y luego puesto a disposición de la editorial para darle más atención.
La historia concluiría con el retorno de Abby y la famosa “edición de sexo” donde la Cosa del Pantano y Abigail harían el amor (aunque de una forma muy extraña, siendo uno de los primeros comics en mostrar como se hace el acto sexual con plantas) con una euforia cariñosa parecida a un calidoscopio explotando.
Gran labor de Bissette y Totleben.
El trío creativo nos presentaría a John Constantine, quien seria el guía místico de la criatura pantanosa en un numero de historias que formaría la saga “Gótico Estadounidense” (aunque seria más preciso decir que hacia que el monstruo vegetal se involucrara en las situaciones.)
Un culto mágico malévolo sudamericano llamado La Brujería esta usando los eventos de la Crisis en Tierra Infinitas para ayudarlos a tomar el control del plano sobrenatural y como parte de su intriga, este culto comienza a provocar eventos malignos a través de los Estados Unidos.
Constantine manipula a La Cosa del Pantano para que se haga cargo de esas amenazas.
Eventualmente, todo llevaría a una nueva confrontación de la vieja lucha entre el bien y el mal, la Máxima Oscuridad contra la Máxima Luminosidad.
La batalla final en el número 50, esta llena de toda la parafernalia a la disposición de Moore, quien juega con la vasta historia de la editorial y sus personajes sobrenaturales.
Aunque Moore continuaría escribiendo por un año más, este fue su momento más alto de su estadía en la historieta de horror para adultos.
En los últimos números del escritor, el dibujante Rick Veitch reemplazaría a Bissette y Totleben. Aunque su estilo artístico es muy diferente, seguía siendo un buen trabajo de ilustración.
Moore tuvo discrepancias financieras con DC Comics a causa de otras de sus obras publicadas en esa editorial y renuncio a seguir trabajando con ellos.
Veitch estaba tan bien situado en la historieta que DC le ofrecería el puesto que el escritor europeo había abandonado.
Moore escribió LA COSA DEL PANTANO #20-58, 60-61, 63-64 y el anuario #2, y menciona al respecto que, “originalmente queríamos explorar los iconos básicos de la industria del horror, pero yo he comenzado a darme cuenta de la idea que el horror puede ser útil, porque es una herramienta con la cual tu puedes darle una bofetada a la cara de la gente y hacerles ver conceptos que ellos previamente nunca hubieran considerado.
La historia que más recuerdo fue la del vudu porque se convirtió completamente en una historia directa sobre el espectro del racismo.
Yo busque establecer el horror en la realidad.”
Sin el toque fúnebre de Moore en las andanzas de la criatura pantanosa, no se hubiese podido influir en la creación de la línea Vértigo y casi todas las historietas que saldrían bajo ese sello.
El efecto de Moore es harto conocido y hasta hoy no parece disminuir en los comics estadounidenses.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.

No hay comentarios: